La Audiencia de Palma ha condenado a penas que suman diez años de prisión a tres jóvenes por una oleada de robos en bares de la ciudad en solo dos noches a finales de enero de 2018. Uno de los acusados, además, ha sido sentenciado por un delito de resistencia, ya que se mostró muy agresivo cuando le iban a detener tras un gran despliegue policial el pasado 31 de enero de 2018. El muchacho agarró del jersey a un agente e hizo que ambos cayeran por las escaleras de un edificio, lo que le produjo heridas en una rodilla.
Un día antes, el sospechoso, que estaba en busca y captura, protagonizó un grave incidente en Consell cuando intentó atropellar con un coche a un policía de paisano mientras huía. El agente se vio obligado a disparar tres veces al aire al estar a punto de ser arrollado.
El tribunal de la sección segundo ha impuesto a este encausado cuatro años de cárcel y una multa por un delito continuado de robo con fuerza en establecimiento abierto al público fuera de las horas de apertura, otro de resistencia y un delito de lesiones leves. La sala ha tenido en cuenta "la agresividad mostrada y la reticencia contumaz a cesar en su conducta, pese al número de agentes policiales que concurrieron al lugar de los hechos".
Según detalla la sentencia, que aún no es firme y ha sido recurrida, la conducta del acusado, de 22 años, no fue un leve forcejeo ni una oposición pasiva a ser detenido, sino una actitud contumaz, con uso de fuerza para impedir su detención que llegó a producir lesiones a un agente de la autoridad. El tribunal por eso le condena por resistencia y no por atentado, ya que el joven opuso resistencia, per no activa y grave.
El otro compinche, de 24 años, es sentenciado a una pena de tres años y nueve meses de prisión por también un delito continuado de robo con fuerza en establecimiento, ya que ambos desvalijaron varios locales de Palma en una sola noche, la del 28 de enero de 2018. A este muchacho se le ha apreciado la circunstancia atenuante de confesión tardía.
Por último, la Audiencia de Palma ha impuesto al tercer acusado dos años y tres meses de cárcel por el mismo delito, pero en grado de tentativa y con la atenuante de reparación del daño.
Rechazan la reincidencia
La sala ha rechazado aplicar la circunstancia agravante de reincidencia a los sospechosos porque no se introdujo por vía documental ni la hoja histórico penal de los encausados ni las ejecutorias que se encontraran en vigor.
Según se declara probado, los dos primeros acusados actuaron de común acuerdo para desvalijar establecimientos de la ciudad en la madrugada del 28 de enero de 2018. Ambos, en unión de un tercero no identificado, accedieron a una heladería en la calle Vicari Joaquim Fuster y se llevaron 130 euros de la caja registradora. El local sufrió desperfectos en el ordenador de la caja y en dos mesas de mármol.
Los ladrones también se introdujeron en una cafetería en la plaza de Santa Eulàlia, causaron daños en el cristal de la puerta y en unas baldosas y se apoderaron del cajón de la caja registradora que estaba abierta y sin efectivo.
Por último, robaron en un bar de la calle Aragón, donde causaron desperfectos en una puerta y se llevaron la caja registradora con 700 euros.
Días después, el 31 de enero, sobre las diez de la mañana, un policía sorprendió a uno de los jóvenes entre el rellano del segundo y el tercer piso en una finca en la calle Fe, en Palma. El muchacho, para zafarse y evitar ser arrestado, cogió del jersey al agente y provocó la caída de ambos por las escaleras hasta llegar al piso inferior. Allí, fue reducido por otro policía.
Por otro lado, un tercer acusado, junto con personas no identificadas, entró a robar en otros dos bares en la calle Canonge Antoni Sancho y en la avenida Joan Miró en la madrugada del 27 de enero de 2018. Causó también desperfectos, pero los perjudicados renunciaron a la indemnización.
