Un preso aceptó ayer una nueva condena de un año y tres meses de cárcel por rajar la cara con una cuchilla a otro interno en el centro penitenciario de Palma. El acusado se declaró autor de un delito de lesiones, con la agravante de reincidencia, y aceptó indemnizar a la víctima con 1.160 euros por las heridas y las secuelas sufridas.

Los hechos ocurrieron a primera hora de la mañana del 31 de julio de 2018 en el comedor de la prisión. El procesado, de 32 años, arremetió por sorpresa contra otro recluso. Le propinó diversos golpes en el rostro y con una cuchilla le causó un profundo corte en el mentón.

La víctima tuvo que ser atendida en la enfermería del centro penitenciario y precisó cinco puntos de sutura. Tardó una semana en recuperarse y como secuela le quedó una cicatriz en la barbilla.

La fiscalía imputó al agresor un delito de lesiones con instrumento peligroso, por el que reclamaba tres años de prisión y una orden de alejamiento de cuatro años del perjudicado, así como una indemnización de 1.160 euros.

El acusado, que sigue recluido, compareció ayer en un juzgado de lo penal de Palma. Su abogada y el fiscal alcanzaron antes de la celebración de la vista un acuerdo de conformidad. La acusación pública rebajó su petición a quince meses de prisión, manteniendo tanto la orden de alejamiento como la compensación económica a la víctima.

El procesado aceptó el pacto y se mostró conforme con la pena solicitada por el fiscal tras admitir los hechos. La magistrada dictó sentencia 'in voce'.