Un joven de 29 años fue detenido en Palma por agredir a su expareja, a la que no podía acercarse por malos tratos anteriores, ante el hijo de ambos, un bebé de nueve meses. El sospechoso supuestamente propinó varios puñetazos en los muslos a la víctima, que precisó asistencia médica. Está acusado de lesiones y quebrantamiento de condena.

Fue una vecina de la mujer quien dio la voz de alerta. La testigo oyó cómo la víctima daba golpes en el suelo y movía muebles, por lo que alertó a la Policía Local. Una dotación de la Unitat d'Intervenció Immediata (UII) y un policía de barrio que patrullaba por los alrededores corrieron hacia la vivienda, situada en la calle Colliure.

Los agentes encontraron a la mujer con un bebé de nueve meses en brazos. Ansiosa y nerviosa, les explicó que acababa de ser agredida por su expareja. El hombre se había presentado en el domicilio pese a tener una orden de alejamiento de la víctima impuesta en una sentencia por malos tratos. Según explicó la mujer, el acusado le había dado varios puñetazos en las piernas durante una discusión.

El sospechoso estaba todavía en la vivienda. Muy alterada, gritaba que esa era también su casa y exigía a su excompañera que le perdonara. Los policías comprobaron que la víctima presentaba lesiones, de las que fue atendida en un centro médico. El hombre quedó detenido por delitos de lesiones en el ámbito familiar y quebrantamiento de condena.