P Lleva apenas un mes al frente de la Policía Local de Manacor

R Volver a Manacor ha sido como volver a casa, porque conozco perfectamente tanto el lugar como los compañeros y la organización después de más de veinte años aquí, como policía, suboficial y subinspector.

P¿Cuáles son los principales problemas de seguridad que hay en Manacor?

R Tras los primeros contactos con la Policía Nacional y analizar los datos que tenemos puedo destacar que este año la delincuencia ha bajado un 4%. Pero recientemente ha habido una serie de acontecimientos que han podido crear una sensación de inseguridad. A veces el ciudadano tiene una percepción que no siempre coincide con la realidad.

P¿A qué acontecimientos se refiere?

R En los últimos meses hubo algunos robos con violencia, como tirones, y también un asalto en un salón de juegos. Son hechos delictivos que en otros lugares pasan desapercibidos, pero en Manacor la gente no está acostumbrada a que pasen estas cosas y pueden crear una percepción de inseguridad. No hay que obviar que tenemos estos problemas, pero la alarma social que generan estos hechos es mayor que la que se produce en Palma, por ejemplo.

P¿Y qué se puede hacer para tratar de frenar estos hechos?

R Bueno, desde el primer momento en que ocurrieron estos robos se trataron en la junta local de seguridad, y se articuló un operativo en colaboración con la Policía Nacional. Se puso en marcha una serie de medidas, como más controles y presencia policial en la calle. Se intensificó el trabajo de prevención para evitar que se volvieran a repetir estos robos. Todo ello al margen de las investigaciones para detener a los responsables de estos delitos.

P¿Y estas medidas se han hecho efectivas ya? ¿Se ha intensificado la vigilancia policial en la calle?

R Se aumentó la presencia policial, tanto por parte nuestra como de la Policía Nacional. Teníamos un problema sobre todo en la zona centro, en las calles comerciales, provocado por unos grupos de jóvenes, y parece que por ahora lo hemos solventado.

P Manacor tiene unas características muy especiales, como un término municipal muy extenso, con núcleos dispersos y una fuerte estacionalidad. ¿Cómo afecta todo esto al trabajo policial?

R Tenemos una población flotante que en los meses de verano se eleva mucho. La Policía de Manacor se distribuye en una Unidad Central y una Unidad Territorial de Costa (UTC). Esta segunda unidad cuenta con 25 efectivos de una plantilla total de 90. Además en situaciones puntuales la UTC se refuerza, pero en principio ellos tienen autonomía para la gestión de la zona costera.

P¿Cambia mucho la actividad policial de invierno a verano?

R Antes había mucha población de Manacor que en verano se desplazaba a la zona costera y aquí bajaba mucho la actividad, muchos comercios del centro cerraban. Ahora continúa todo abierto. El nivel de trabajo del núcleo urbano de Manacor es el mismo en verano que en invierno. Y en verano aumenta mucho el trabajo en la zona costera. Tenemos que gestionar los recursos para dar respuesta a todos los servicios.

P En su presentación manifestó su intención de reorganizar el cuerpo. ¿En qué consistirá esta reorganización?

R Ahora se está iniciando un macroproceso de estabilización de plazas interinas de Policía Local. No supondrá un aumento de plantilla pero sí la estabilización de la plantilla actual. También tenemos varios policías que se han jubilado y otros más los harán durante este año y el que viene. Por tanto, en la oferta de empleo público se tiene que prever que se cubran estas plazas. No vamos sobrados de personal, al igual que la Policía Nacional, pero intentamos solventarlo con una buena colaboración entre los dos cuerpos. La reestructuración a largo plazo pasa por un modelo de proximidad. La Policía Local tiene que apostar por el trabajo de prevención, con unidades de barrios. Mientras tanto, tenemos que hacerlo con los recursos de que disponemos, e intentar que haya más presencia policial en otras zonas, no solo en el centro.

P En los últimos meses ha habido en Mallorca varios accidentes graves causados por conductores ebrios o drogados. ¿Cómo se pueden evitar estos casos?

R Creo que deberíamos intensificar los controles periódicos y por eso es importante tener los recursos necesarios. Hemos avanzado mucho en los últimos años en la concienciación de que no se puede conducir bajo los efectos del alcohol. Ahora tenemos que hacer el mismo trabajo de concienciación en el tema de las drogas. El consumo privado de droga no es delito, pero hay que concienciar a los consumidores de que conducir bajo la influencia de estas sustancias es peligroso para el resto de la gente y conlleva duras sanciones.

P En los últimos tiempos se están dando muchos casos de viviendas ocupadas en el municipio.

R Las Fuerzas de Seguridad nos encontramos aquí ante un problema que creo que necesita una evolución de la normativa penal. Actualmente la persona que ocupa una casa sin violencia sabe que aquello es un ilícito penal que acabará con una sanción económica. A estas personas, que normalmente son insolventes, les preocupa muy poco. También creo que esto tendría que ir acompañado de otras medidas de carácter social, porque sí hay personas con dificultades para tener una vivienda digna, como dice la Constitución.

P Son situaciones en las que la Policía normalmente tiene las manos atadas.

R A no ser que podamos intervenir antes de que fuercen el acceso a la vivienda, estamos ante un problema. Hay que entender que la Policía no puede entrar en un domicilio sin orden judicial o en un caso de emergencia. Cometeríamos un delito. No podemos hacer nada hasta que haya una orden judicial de desahucio.