Un juzgado de Palma ha condenado este viernes a dos hombres a penas que suman tres años de prisión por atracar a otro al que desfiguraron con una botella de cristal rota en plena calle en la ciudad el pasado verano de madrugada.

Los dos encausados, de origen africano y que llevan presos desde agosto de 2018, han reconocido los hechos ante la sala. Ambos se han declarado autores de un delito de robo con violencia en grado de tentativa y uno de ellos, además, de un delito de lesiones con uso de instrumento peligroso, ya que atacó a la víctima con el cristal y le causó aparatosas heridas en el rostro. Este último asaltante ha aceptado dos años y medio de cárcel, mientras que su compinche se ha conformado con seis meses de prisión.

En concepto de responsabilidad civil, deberán indemnizar al perjudicado con más de 30.000 euros por las lesiones y las secuelas que le causaron. El afectado sufrió cortes por arma blanca en la cabeza, un ojo y en la nariz. Tuvo que ser intervenido quirúrgicamente, precisó puntos de sutura y le ha quedado un perjuicio estético importante en la cara.

Además, los dos sospechosos tienen prohibido aproximarse a menos de 500 metros a la víctima, así como comunicarse con ella, por un periodo de cinco años.

Tras admitir los cargos, la magistrada ha dictado sentencia 'in voce' y les ha impuesto dos años y medio de cárcel y seis meses, respectivamente. En un principio, la fiscalía solicitaba para cada uno sendas condenas de siete años de prisión.

El abogado defensor del atracador sentenciado a medio año de prisión, Josep Perelló, ha solicitado a la jueza que su representado quedara en libertad. La fiscal no se ha opuesto y la magistrada finalmente le ha dejado libre.

Los hechos ocurrieron el pasado 16 de agosto de 2018, sobre las cinco y media de la mañana, cuando los dos encausados, en unión de un tercero que no ha sido identificado, se aproximaron a un peatón en las inmediaciones de la calle Lluís Martí, en Palma.

Los asaltantes metieron las manos en los bolsillos del perjudicado con la intención de llevarse cuanto encontraran de valor, si bien el hombre se resistió. Entonces, uno de los sospechosos cogió una botella de cristal, la rompió contra el suelo y, mientras el peatón era sujetado por los otros dos, le golpeó en dos ocasiones en la cara con la botella.

Como consecuencia de la brutal agresión, la víctima sufrió una herida inciso contusa en la cabeza, herida por arma blanca en la zona del ojo izquierdo de unos 15 centímetros, dos heridas nasales de tres y seis centímetros cada una y una contusión nasal. Ante estas lesiones, precisó tratamiento médico y quirúrgico, con sutura de las heridas, tardó 30 días en curar y le han quedado secuelas como un importante perjuicio estético en el rostro.