Una boda civil en los juzgados de Palma acabó suspendida y con los novios y dos testigos detenidos por tráfico de drogas. Agentes de la Policía Nacional detuvieron ayer a un hombre de 34 años de edad y a su novia de 43, además de otras dos mujeres de 33 y 20 años, cuando iban a casarse como presuntos autores de un delito contra la salud pública. Además, al novio se le atribuye un presunto delito de atentado contra agente de la autoridad.

Los hechos ocurrieron poco antes de las 11 de la mañana de ayer en los juzgados de sa Gerreria de Palma. El novio fue previamente excarcelado para que contrajera matrimonio civil. En vista de su conflictividad, se había previsto un importante dispositivo policial. En la sede judicial le esperaba la novia y otras dos mujeres que supuestamente iban a ejercer de testigos.

Sin embargo el comportamiento de los contrayentes despertó sospechas a los policías desde el primer momento. El encuentro del novio recién excarcelado con la novia fue muy acaramelado. Con el lógico intercambio de besos y ante las dos testigos. En un momento dado, el recluso y futuro marido pidió ir al baño a los agentes que le custodiaban. Pero dejó la chaqueta en una silla de la sala de espera. Los agentes no perdieron la prenda de vista y vieron cómo la novia y las testigos le introducían algo disimuladamente.

Cuando el novio regresó de los aseos, se puso la chaqueta que había dejado en los asientos. A continuación, los policías le instaron a realizarle un cacheo. Las sospechas no tardaron en cofirmarse. En el interior de la americana le encontraron una bolsa transparente con dos preservativos llenos con 90 gramos de hachís y otro lleno de vaselina.

Ante este hallazgo, los policías comunicaron a la jueza que se suspendía la boda y se iba a detener a los asistentes. Ante esta noticia, el marido frustrado montó en cólera e intentó agredir a los agentes.

El novio arremetió contra los policías e intentó arrebatar la pistola a uno de los agentes. El mecanismo de seguridad de la funda se lo impidió durante el forcejo. Finalmente fue reducido para ser devuelto a prisión sin contraer matrimonio. También fue detenidas la novia y las dos mujeres que iban, supuestamente, a ejercer de testigos por un presunto delito contra la salud pública.

La hipótesis que manejan los investigadores es que la novia y las testigos maquinaron facilitar la droga convenientemente envuelta en preservativos junto con la vaselina para que el novio la alojara en su cuerpo. Así la podría camuflar sin ser descubierto al regresar a prisión, donde supuestamente pretendía introducirla.