Un juzgado de Palma condenó este martes a un joven a una pena de multa y 180 días de trabajos comunitarios por robar un coche y conducir borracho cuadruplicando la tasa máxima permitida y sin carné hasta colisionar contra tres vehículos estacionados en Santa Ponça, en Calvià, en octubre de 2016.

El conductor sospechoso es reincidente, ya que cuenta con varias sentencias condenatorias por circular ebrio y sin carné en los últimos años.

El acusado reconoció los hechos ante la sala y se declaró autor de un delito de hurto de uso de vehículo a motor y otros dos delitos contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas y sin permiso.

La magistrada le impuso una multa de ocho meses con una cuota diaria de cinco euros y 180 días de trabajos en beneficio de la comunidad, así como la privación del derecho a conducir vehículos a motor durante dos años. La jueza también le apreció la circunstancia agravante de reincidencia por circular careciendo de carné.

Los hechos ocurrieron el pasado 23 de octubre de 2016, sobre las ocho y media de la tarde, después de que el joven hubiera ingerido abundantes bebidas alcohólicas. El sospechoso pidió a una amiga que le dejara su coche, pero esta se negó ya que conocía que no tenía permiso de conducir y además presentaba claros síntomas de embriaguez.

El hombre arrebató las llaves del turismo a la perjudicada y arrancó el automóvil. Condujo por la calle Jaume I de Santa Ponça hasta que, debido a su estado ebrio, chocó contra tres vehículos que estaban estacionados y les causó desperfectos: un BMW, un Ford Max y un Seat. Los perjudicados renunciaron a ser indemnizados, ya que ya fueron resarcidos por la compañía aseguradora.

El acusado, que carecía de permiso de conducir, fue sometido a la prueba de alcoholemia y arrojó un resultado positivo de 1,00 y luego 0,99 mg/l, por lo que cuadruplicó la tasa máxima legal permitida.