Fue una coincidencia que jamás pudo imaginar. Un hombre okupó una casa vacía propiedad de Proyecto Hombre en Palma a mediados de 2018 y se dedicó a cultivar 225 plantas de marihuana aprovechando que la vivienda estaba deshabitada. La Policía Nacional descubrió los hechos y le detuvo. Esta semana, el sospechoso declaró en calidad de investigado en un juzgado de Palma por un delito contra la salud pública. El acusado reconoció los hechos. Confesó que la plantación de marihuana incautada por los agentes era suya y exculpó a un amigo, que también compareció como investigado.

El principal implicado admitió que se introdujo en una planta baja situada en las inmediaciones del barrio palmesano del Camp Redó, en una travesía de la calle General Riera, al percatarse de que el domicilio estaba deshabitado y vacío desde hacía tiempo. Se da la circunstancia de que este inmueble había sido donado a la asociación sin ánimo de lucro Proyecto Hombre, que desde hace más de 30 años lucha para rehabilitar y reinsertar a personas que padecen adicciones, entre ellas, a las drogas. En las fechas en las que la Policía Nacional investigó los hechos, la casa pertenecía a esta organización, según se desprende de las pesquisas.

El sospechoso, ajeno a esta situación y prevaliéndose de que la planta baja estaba desocupada, instaló focos y acondicionó la vivienda para favorecer el cultivo de cannabis sativa. Así, logró que crecieran 225 plantas de marihuana.

El Grupo de Estupefacientes de la Policía Nacional empezó a investigar el caso y, tras varias vigilancias, detectó la presencia de dos personas que entraban y salían del inmueble.

Las pesquisas culminaron el pasado 27 de septiembre cuando los agentes desmantelaron la plantación de marihuana tras practicar un registro domiciliario en la vivienda del Camp Redó. Allí, encontraron más de 200 plantas de cannabis sativa repartidas en un centenar de macetas. Dos hombres fueron detenidos y luego quedaron en libertad.

Un juzgado de instrucción de Palma citó a los dos sospechosos para que acudieran a declarar como investigados por un delito contra la salud pública. Ambos comparecieron el pasado jueves en Vía Alemania. Los dos sospechosos, defendidos por el abogado Daniel Castro, alegaron que eran consumidores de marihuana. El principal acusado se declaró culpable de los hechos y reconoció que las 225 plantas que intervino la Policía en la casa eran suyas. Además exculpó a su compañero diciendo que él solo le acompañaba en coche. Su amigo se desvinculó de la droga incautada y dijo que llevaba al principal sospechoso en su coche. "En esta calle olía a marihuana. Vino la Policía una noche. No sé si cambiaron los dueños", dijo una vecina.