Cuatro miembros del clan de trileros de 'Los Bustamante' aceptaron ayer sendas penas de nueve meses de prisión por engañar a varios turistas en s'Arenal. Los acusados se declararon autores de delitos de estafa y organización criminal tras alcanzar un acuerdo con la fiscalía, que reclamaba inicialmente tres años de cárcel para cada uno de ellos. Otros tres sospechosos están huidos de la justicia.

Los procesados admitieron que durante el mes de agosto de 2016 se organizaron para conseguir embaucar a turistas en la zona de s'Arenal con el juego del trile. Con varias artimañas, les hacían creer que era fácil ganar y lograban que apostaran cientos de euros que las víctimas acababan perdiendo.

'Los Bustamante' actuaban con un reparto de funciones para cumplir sus objetivos, según admitieron ellos mismos. Uno de ellos, con medias patatas huecas a modo de cubilete, hacía las veces de crupier, recogía el dinero del apostante y hacía desaparecer la bola. Así, era imposible que el perjudicado acertara y siempre perdía la apuesta. Otros tres miembros del grupo actuaban como ganchos, haciéndose pasar por jugadores y escenificando partidas en las que ganaban dinero, atrayendo así a los turistas para que apostaran. El resto de la banda se encargaba de colocar y esconder los utensilios para las partidas y vigilar la posible llegada de la Policía. En el caso de que alguno de los turistas se enfadara al descubrir el engaño, el clan se enfrentaba a él y lo espantaba para poder seguir con su actividad.

La banda sufrió su primer revés cuando, el 12 de agosto de ese año, un juzgado los desterró de Mallorca como medida cautelar. El magistrado les dio una semana para marcharse de la isla y durante ese tiempo les prohibió acercarse a menos de tres kilómetros de s'Arenal, Can Pastilla y la Playa de Palma.

La fiscalía imputó a los miembros del clan delitos de estafa y organización criminal y reclamó sendas penas de tres años de prisión para ellos. Cuatro de ellos comparecieron ayer en un juzgado de lo penal y aceptaron sendas penas de nueve meses de cárcel tras pactar con el ministerio público. Los otros tres sospechosos procesados en esta causa están declarados en rebeldía.