Un conductor de un autobús de la línea 23 de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) se tornó ayer en un héroe. Una vez que le comunicaron que había un carterista en el interior del vehículo, no se lo pensó dos veces y se paró ante el Palacio de Congresos. El delincuente trató de escapar, pero el empleado municipal, haciendo gala de una excelente condición física, corrió tras él hasta darle alcance. Los pasajeros aclamaron su acción con una estruendosa ovación cuando regresó al bus.

El incidente ocurrió sobre las diez de la mañana. Un autobús de la línea 23 de la EMT, procedente de s'Arenal, circulaba hacia la calle Eusebio Estada y un pasajero nervioso se dirigió al conductor para comunicarle que había un carterista en el interior.

El chófer reaccionó de inmediato. Desde el mismo vehículo, el empleado municipal contactó con la Policía Local de PalmaCuando el bus se encontraba frente al Palacio de Congresos de Palma, en la calle Felicià Fuster, el conductor detuvo la marcha.

El carterista se percató entonces de que había sido descubierto, pese al sigilo que había desplegado para sustraer las carteras. En cuanto el conductor abrió una puerta delantera, el delincuente creyó tener escapatoria y salió corriendo.

Pero entre las previsiones del conductor de la EMT no estaba dejarle escapar. Sin pensárselo dos veces, ante la atónita mirada de los pasajeros, el empleado municipal echó a correr a toda velocidad para evitar a toda costa que el delincuente pudiera huir.

Además, el conductor del autobús aprovechó su gran envergadura, de casi dos metros de altura, para dar alcance al delincuente sin demasiada dificultad. También se sumaron a esta tarea efectivos de la Policía Local, a los que había llamado previamente desde el interior del vehículo.

Carteras recuperadas

El delincuente quedó sin escapatoria y sus esfuerzos por escapar resultaron completamente vanos. El conductor le acorraló lo suficiente hasta que los agentes de la Policía Local llegaron al lugar pisándoles los talones. El delincuente fue detenido y le intervinieron tres carteras que presuntamente acababa de sustraer en el vehículo.

El regreso del conductor al autobús fue más propia de un héroe. Los pasajeros se pusieron en pie y le dedicaron una estruendosa ovación en señal de agradecimiento. "Estoy sorprendida por la valentía y por la profesionalidad del conductor. Se merece un reconocimiento", subrayó una pasajera extranjera residente en Mallorca.

Ninguno de los pasajeros del autobús de la línea 23 de la EMT se sintió en absoluto importunado por la espera. El conductor informó a los pasajeros del motivo de su ausencia. Hubo un estallido de alegría generalizada en cuanto les comunicó que había perseguido al carterista y que este se encontraba detenido.

Agentes de la Policía Local portaron varias carteras intervenidas al delincuente por si alguna correspondía a algún pasajero. Posiblemente algunas víctimas se habían bajado sin ellas en la parada del Palma Aquárium, pero tuvo final feliz.