El pasado domingo por la noche un individuo en estado ebrio se presentó en el juzgado de guardia de Palma. Quería recuperar su vehículo, que le habían intervenido los agentes al encontrarse bajo los efectos del alcohol. Los funcionarios le indicaron que debía comparecer en otro momento para el trámite que quería hacer, pero el hombre no se quedó satisfecho y volvió a insistir. Finalmente, tuvo que intervenir un vigilante de seguridad. El hombre, muy alterado, derribó al vigilante y lo tiró al suelo. Ante la gravedad de la situación, desde el juzgado de guardia llamaron a la Policía sobre las diez y cuarto de la noche. La respuesta fue sorprendente: no había patrullas disponibles en la ciudad ni de la Policía Nacional ni de la Policía Local de Palma. A esas horas, aún se estaba celebrando la Rua y todos los agentes de servicio estaban ocupados controlando el desfile. Los funcionarios del juzgado insistieron, ya que el hombre seguía muy agresivo. Finalmente pudo acudir a Vía Alemania un agente que solucionó el incidente.

Lágrimas en el calabozo

Esta semana fue detenida una joven de 18 años por extorsión a una menor de 13 años en Palma, a la que acosaba exigiéndole dinero y ropa. Cuando la Policía Nacional trasladó a la sospechosa a los calabozos, la muchacha se mostró muy afectada. No dejó de llorar en todo momento. La arrestada se acogió a su derecho a guardar silencio ante los investigadores. Al día siguiente, consiguió calmarse cuando fue conducida al juzgado de guardia .

Una niña en el juicio

El pasado jueves una niña de corta edad presenció un juicio por narcotráfico en la Audiencia de Palma. La menor, de unos cuatro años, estuvo sentada con varios familiares en los bancos del público. Al cabo de dos horas, la pequeña ya no pudo aguantar más la sesión y empezó a juguetear y balbucear. El tribunal tuvo que llamar la atención a los familiares que la estaban cuidando en un par de ocasiones hasta que finalmente le indicaron que debía abandonar la sala. El magistrado presidente indicó que ese no era lugar para una niña y destacó que suficiente tiempo había aguantado la pequeña dentro de la sala en silencio.

Carrera de montaña solidaria

El Club de Muntanya sa Fita, en es Pil·larí, ha convertido en una costumbre que todas sus pruebas tengan un carácter benéfico. En esta ocasión los fondos obtenidos en la V Cursa de Muntanya, celebrada el pasado mes de septiembre, fueron entregados a la Asociación balear de discapacitados físicos Asprom. El jueves se formalizó el acto de entrega de un cheque de 650 euros a la entidad. Torcuato Vílchez, tesorero de sa Fita, Carlos Mateo, presidente del club, y Xisco Colom, presidente de la Federación Balear de Montaña,entregaron el donativo a Paco Torres, presidente de Asprom.

Como en Matrix

El pasado lunes se sentaron en el banquillo de la Audiencia dos guardias civiles acusados de denuncia falsa, falsedad documental y detención ilegal por arrestar a un supuesto conductor ebrio en Eivissa. En cambio, un vídeo mostraba el coche estacionado en todo momento. Los abogados de la defensa de los agentes plantearon como cuestión previa la nulidad de esta prueba. Un letrado fue muy gráfico al señalar las imágenes cortadas de un peatón. "Andaba como en Matrix".

Fuego en la estación naval

La alarma cundió el lunes al salir una espesa humareda en la Estación Naval de Palma. Dotaciones de Bombers se movilizaron con rapidez para atender la emergencia en un lugar tan estratégico como este. Al poco de llegar al Dique del Oeste, los servicios de extinción rebajaron la tensión al descubrir la realidad. La cortina de humo había sido provocada por una gran cantidad de neumáticos apilados en la zona. Los bomberos pudieron regresar al parque poco después.