Agentes de la Guardia Civil llevaron a cabo ayer por la mañana una gran operación de control de comercios chinos en Mallorca, con una treintena de inspecciones en toda la isla. Los agentes inspeccionaron los establecimientos en busca de productos falsificados y para comprobar que el material pirotécnico que almacenan cumple con las medidas de seguridad adecuadas.
Decenas de agentes de la Guardia Civil irrumpieron desde primera hora de la mañana de ayer en una treintena de comercios chinos repartidos por toda la isla. Entre ellos había varios establecimientos dedicados a la venta al por mayor ubicados en el Polígono de Son Castelló, en Palma, y pero también había establecimientos minoristas en Ciutat y en diferentes localidades de la Part Forana.
Los agentes inspeccionaron los locales en busca de productos falsificados, pero también examinaron el material pirotécnico que vendían, para comprobar que estaba almacenado en las condiciones de seguridad adecuadas.
La investigación ha sido realizada por agentes del grupo de Policía Judicial de Algaida, con el apoyo de la Patrulla Fiscal y de Fronteras (Pafif) y de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (Usecic). En total han sido movilizados varias decenas de guardias.
Las investigaciones previas de la Guardia Civil apuntaban a que en numerosos comercios de Mallorca se podrían haber almacenado una gran cantidad de prendas falsicadas dispuestas para ser distribuidas entre los puntos de venta de las zonas turísticas de la isla de cara a la próxima temporada alta.
Los agentes se han incautado de numerosas prendas, al igual que una gran cantidad de material pirotécnico que estaba almacenado sin respetar las medidas de seguridad establecidas para estos casos.
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