Una joven de 18 años asediaba con mensajes a una menor para que le pagara y le diera ropa y calzado. De lo contrario amenazaba con pegarla si no lo hacía. Agentes de la Policía Nacional la han detenido por un presunto delito de extorsión. También han detectado que la arrestada actuaba en connivencia con una chica de menos de 14 años, aunque esta es inimputable penalmente.

Los hechos se remontan al pasado mes de enero. Entonces, la joven de 18 y la chica de 13 años empezaron a enviarle en torno a un millar de mensajes de chats, en un tono abiertamente amenazante y despectivo, a la víctima menor de edad. En los textos le instaban a que les entregara cantidades de dinero, que oscilaban entre 15 y 40 euros, y efectos como ropa y calzado. De no cumplir con sus exigencias aseguraban que le iban a agredir.

Ante la negativa de la víctima a entregarles más dinero, el pasado 13 de febrero cumplieron sus amenazas y se encontraron con la menor en un parque de Son Ferriol. Alllí le propinaron puñetazos y tirones de pelo hasta que fueron separadas por unos amigos que presenciaron los hechos.

Los agentes de la Policía Nacional detuvieron esta semana a la joven de 18 años como presunta autora de un delito de extorsión. La sospechosa se negó el pasado martes a declarar ante los investigadores en la Jefatura Superior de Policía en Palma.

Ayer por la mañana, pasó a disposición judicial en la sede de Vía Alemania. La arrestada se acogió de nuevo a su derecho a guardar silencio ante el juzgado de instrucción número 12 de Palma, en funciones de guardia.

La magistrada de guardia acordó que quedara en libertad, pero dictó una prohibición de aproximarse a la víctima a menos de cien metros, así como de comunicarse con ella mientras dure el procedimiento.

La jueza tuvo en cuenta que los hechos se habían prolongado en el tiempo, durante unos tres meses desde el pasado enero, y que la adolescente perjudicada, de 13 años, había sufrido amenazas, coacciones, llegando incluso a ser agredida al no acceder a las exigencias de la sospechosa de 18 años y de la otra menor, quienes le reclamaban dinero, prendas de ropa o calzado.