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La mujer se abre paso en la Policía

La Jefatura de Balears cuenta con 195 féminas, el 15 por ciento de la plantilla, una cifra que crece con cada nueva promoción

Once agentes de la Policía Nacional de Balears posan ante la Jefatura Superior. b. ramon

Cuando Adela Carreño llegó en 1990 a la Jefatura Superior de Policía de Balears solo tenía cinco compañeras en las islas. Apenas habían pasado once años desde la incorporación de las primeras mujeres al cuerpo. "Siempre había algún hombre con reticencias, pero se han ido acostumbrando. Hoy hacemos exactamente los mismos trabajos que ellos", explica Carreño, inspectora en el Grupo Operativo de Respuesta (GOR) de la Playa de Palma. La feminización de la Policía ha sido imparable desde 1979, pero sigue lejos de la paridad. En la Policía Nacional de Balears hay 195 mujeres, que suponen menos del 15 por ciento de la plantilla.

"Los inicios fueron complicados", señala Margarita Fernández, que también entró en el cuerpo a principios de los años 90 y hoy es inspectora del grupo de Investigación de la comisaría de Distrito Oeste. "Al principio éramos algo exótico. A las primeras compañeras que se quedaban embarazadas no sabían dónde destinarlas", recuerda. "Tenías que demostrar más que un hombre. Había un plus de exigencia", apostilla Carreño. "No había ningún tipo de conciliación de la vida laboral y familiar. Los problemas personales no tenían relevancia", añade la agente Julia Zamudio, destinada en la Policía Judicial y con casi tres décadas de experiencia. "Antes era mucho más complicado ser mujer en la Policía. El cuerpo va evolucionado con la sociedad", coincide la inspectora del grupo de Blanqueo Francina Veny.

Los problemas para desempeñar su labor con normalidad aparecían tanto dentro como fuera de las comisarías. "No había chalecos antibalas para mujeres y eran incomodísimos para nosotras", explican las veteranas. En la calle, son varias las que se han topado con actitudes machistas. "Una vez fui a leerle los derechos a un detenido en un calabozo. Me dijo que no quería saber nada de mí por ser mujer y que no me iba a contestar", explica Xira González, oficial que controla la seguridad en el edificio de la Jefatura Superior. Lorena García, inspectora y jefa de un grupo de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), explica que no son extraños los insultos machistas y los comentarios despectivos cuando realizan algún operativo. "Pero no más que a los hombres. Ellos también reciben", explica.

La incorporación de la mujer sirvió para agilizar algunos trámites policiales. "Para los cacheos fue algo muy positivo, porque podíamos registrar las pertenencias de otras mujeres", afirma Carreño. "Cuando yo empecé a patrullar era la única mujer en un grupo de 23 agentes", recuerda esta inspectora. También el trato con algunos delincuentes habituales tuvo un antes y un después de la llegada de las primeras policias. "Con las claveleras, por ejemplo, fue muy curioso. Nuestros compañeros se las veían y se las deseaban para tratar con ellas. En cambio, llegábamos nosotras y ya nos daban todo lo que llevaban", asegura Margarita Fernández. Las policías coinciden en que ante un delincuente ser mujer es un arma de doble filo. "Puede que los hombres se acobarden más ante otro hombre, pero a muchos parece que les da más reparo enfrentarse a una mujer. Y eso nos viene bien a la hora de actuar", consideran.

"No hay discriminación"

La joven Laura Fernández es una de las últimas incorporaciones a la plantilla de la Policía Nacional en Balears. Esta agente en prácticas es rotunda: "No he tenido ningún problema por ser mujer, pero todavía hoy sigue sorprendiendo que una chica decida ser policía", asevera. "¿Cuántas veces habré oído eso de 'no tienes pinta de ser policia'?", añade Xira González. Los datos de las últimas promociones revelan la creciente incorporación de las féminas al cuerpo. Son ya el 30 por ciento de los nuevos agentes que salen de la academia, según las cifras oficiales.

"Pero solo hay una comisaria principal en toda España", lamenta Zamudio. ¿Es más difícil ascender y llegar a puestos de responsabilidad siendo mujer? Todas coinciden en que no. "Poco a poco irá habiendo más. Los ascensos no son algo de un día para otro. Hoy tenemos las mismas dificultades que los hombres para llegar a puestos de mayor responsabilidad. Cobramos lo mismo por el mismo trabajo. No hay discriminación", sostienen. De las 195 mujeres que actualmente forman parte de la Policía Nacional en Balears, 13 son inspectoras y 20 oficiales.

La conciliación de la vida laboral y familiar "es más fácil en la Policía que en otras profesiones", asegura Xira González. "Puedes elegir como destino un grupo cuyos turnos y horarios te vayan mejor para tu situación familiar", apunta Puri González, de la UPR. "Si no hay más mujeres en la Policía es porque no quieren", concluye Lorena García.

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