Frank Hanebuth, el todopoderoso líder europeo de la banda de los Ángeles del Infierno, se enfrenta ahora a una petición de condena del fiscal de 13 años de cárcel por la 'Operación Casablanca', que estalló en el verano de 2013 en Mallorca. El gigante germano quiso importar a la isla sus lucrativos negocios en el mundo de la prostitución. Su objetivo era asentarse y reinar en la Playa de Palma

Hanebuth, cuyas andanzas y problemas con la justicia en su país le han llevado a ser muy conocido en Alemania, regentaba en Hannover numerosos burdeles, salas de cine porno y 'sex shops'. Se adentró en el mundo de las bandas moteras en la década de los 80, formando parte de un grupo que acabó siendo absorbido por los Ángeles del Infierno. Luego, ascendió en la jerarquía de la organización de moteros hasta convertirse en jefe del capítulo de los Ángeles del Infierno en Hannover y está considerado como uno de los máximos dirigentes de la organización en toda Europa.

Acorralado por las autoridades germanas, decidió abandonar Hannover e instalarse en Mallorca, donde fue detenido en julio de 2013 en una mansión en Lloret, en el Pla. La Policía de su país le investigó desde 1987 a 2009 por prostitución, lesiones, tenencia ilícita de armas, proxenetismo y contra el orden público.

El cabecilla, de 54 años y natural de Lagenhagen (Hannover, Alemania), está acusado ahora por la fiscalía de la Audiencia Nacional, en Madrid, de un delito de organización criminal, amenazas, blanqueo de capitales y tenencia ilícita de armas. Por el lavado de dinero, el ministerio público también solicita una abultada multa de más de cuatro millones de euros, además de los 13 años de cárcel.

Sus lugartenientes y más estrechos colaboradores de la banda motera asentada en Mallorca entre 2009 y 2013 afrontan penas mucho más elevadas de 38 años, 33 o 26 años de prisión por un rosario de graves delitos como narcotráfico, prostitución, amenazas o detenciones ilegales.

Hanebuth, antiguo presidente de los Ángeles del Infierno en Hannover y de los Rojo y Blanco, decidió instalar un grupo de la banda motera en Mallorca que él mismo dirigiese y liderase como base para la continuación de las actividades por las que él y la organización criminal fueron objeto de investigación en Alemania.

Según la fiscalía, el cabecilla creó la estructura del capítulo de Mallorca y designó a sus colaboradores en distintos puestos.

La banda motera de las calaveras aladas se implantó en Balears en una estratégica acción de la organización a nivel europeo debido a la situación geográfica del archipiélago, la existencia de negocios de alterne, posibilidad de blanqueo de capitales y de tráfico de drogas y la presencia de población residente extranjera, que facilitaba las prácticas de extorsión, según la tesis de la acusación pública.

La actividad de los Ángeles del Infierno en Mallorca destaca por sus vinculaciones con los líderes de otros grupos en Hannover, Turquía, Luxemburgo, Barcelona y Holanda. De hecho, solía ser frecuente el traspaso de miembros de un capítulo a otro. Así, hace unos años se constató la incorporación de nuevos integrantes a la organización con sede en Izmir, en Turquía, procedentes de Alemania. Esta circunstancia se debió, según las pesquisas, a las medidas judiciales y gubernativas que se adoptaron contra la banda en los diferentes Landers alemanes como la prohibición de ostentar simbología propia, cierre de las sedes o locales de reunión y confiscación de propiedades.

La mayoría de los acusados de la 'Operación Casablanca' se encontraban en Balears cuando culminó el operativo. Llevaban un alto nivel de vida en la isla y eran propietarios, a través de personas interpuestas y sociedades, de bienes muebles e inmuebles. Se movían por la isla con lujosos coches y potentes motocicletas.

Los principales sospechosos adquirían locales de prostitución, especialmente en la Playa de Palma, donde presuntamente se lucraban con la explotación sexual de mujeres.

El líder europeo Hanebuth tendrá que comparecer en la Audiencia Nacional en Madrid para que le notifiquen el auto de apertura de juicio oral y los escritos de acusación, en los que figuran 46 investigados por 16 delitos en la compleja trama de los Ángeles del Infierno en Mallorca.

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