La fiscalía reclama 14 años de prisión para un hombre acusado de violar varias veces a una adolescente, amiga de sus hijos, en Palma. El procesado habría aprovechado que la víctima padecía problemas psicológicos por la muerte de sus padres para agredirla sexualmente a lo largo de tres años, cuando la menor tenía entre 13 y 16. Además, recurría a la violencia y las amenazas cuando ella se resistía. Las violaciones se habrían sucedido tanto en el domicilio del procesado como en varios vehículos, en los que llevaba a la perjudicada a zonas apartadas.

El ministerio público imputa al sospechoso, de 47 años, un delito continuado de agresión sexual. Además de la pena de prisión, solicita que se le prohíba acercarse y comunicarse con la menor durante 15 años y que se le someta a seis años de libertad vigilada. También reclama que indemnice a la víctima con 15.000 euros por los perjuicios y los daños morales causados. El procesado está preso desde que fue detenido en abril del año pasado.

Durante tres años

De acuerdo con el relato de los hechos de la acusación, el hombre aprovechó la relación de amistad que la adolescente tenía con sus hijos menores, uno de los cuales iba a la misma clase que ella. Además, sabía que ella padecía problemas psicológicos, como mutismo selectivo y dificultad para expresas sus emociones, provocados por la muerte de sus padres.

En este contexto y siempre según la fiscalía, el sospechoso mantuvo relaciones sexuales completas de toda índole con la adolescente al menos desde 2013 hasta 2016, cuando la menor tenía entre 14 y 16 años. Lo hizo tanto en su propio domicilio de Palma, cuando su mujer y sus hijos no estaban en casa o dormían, como en tres vehículos utilizados por el procesado. En ellos, llevaba a la menor a lugares apartados para violarla.

La acusación sostiene que el procesado recurría en ocasiones a la violencia y las amenazas para mantener relaciones sexuales con la víctima cuando ella se negaba. Así, le daba empujones y tirones de pelo y le advertía de que si contaba algo de lo que estaba ocurriendo, le hacía daño a su abuela y su perro. También le decía que si hablaba conseguiría que a ella la encerraran en un centro. El hombre actuaba siendo plenamente consciente de las limitaciones de la víctima por los problemas psicológicos que padecía.

El caso no salió a la luz hasta dos años después. El hombre fue detenido el 24 de abril de 2018 y desde entonces permanece en prisión provisional. La menor fue explorada por técnicos de la Unidad de Valoración de Abuso Sexual Infantil (UVASI) del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) y recibió tratamiento psicológico, según se desprende del escrito de conclusiones provisionales de la fiscalía, al que ha tenido acceso este diario.

Está previsto que el juicio por estos hechos se celebre en los próximos meses en la sección primera de la Audiencia Provincial de Palma. La acusación ha citado a declarar tanto a la víctima como a cuatro testigos y dos peritos, un técnico de la UVASI y un psicólogo particular.