La Policía Nacional detuvo en Palma a dos menores de 15 y 17 años como presuntos autores de siete violentos atracos cometidos en las últimas semanas. Los ladrones actuaban con una violencia desmedida, propinando puñetazos y golpes con cascos de motorista a las víctimas. Están acusados también de agredir a un policía fuera de servicio que trató de socorrer a uno de los afectados y de varios delitos de estafa, ya que utilizaban tarjetas de crédito robadas para realizar compras. Ambos estaban fugados del centro de internamiento de es Pinaret, donde estaban recluidos por otros delitos.

Entre enero y febrero, la Policía detectó un importante aumento del número de denuncias por atracos en las calles de Palma. Los autores utilizaban una gran violencia, actuaban de noche en el centro de Palma y todas las víctimas coincidían en señalar a dos chicos menores de edad como los asaltantes.

Lo que más llamó la atención de los investigadores fue la extrema violencia utilizada por estos dos jóvenes, que abordaban por sorpresa y por la espalda a sus víctimas, dándoles puñetazos en la cara y utilizando objetos contundentes como cascos de motocicleta para agredirles. Algunos afectados llegaron a perder el conocimiento y precisaron asistencia médica por las graves lesiones sufridas.

Tras analizar toda la información facilitada en las denuncias, los agentes encargados del caso comprobaron que tras los robos hacían uso de las tarjetas bancarias sustraídas para adquirir productos en estancos próximos. La Policía puso en marcha un amplio dispositivo para localizar a los acusados. Los dos estaban fugados de un centro de menores, no tenían un domicilio fijo y pasaban las noches en pisos ocupados o acogidos por otras personas de su entorno, lo que dificultó su localización.

Uno de los últimos robos que cometieron los dos menores fue observado, el pasado sábado, por un agente de la Policía Local de Palma que estaba libre de servicio. Iba acompañado de su mujer y su hijo y al percatarse de la violencia que estaban empleando los dos jóvenes contra una persona, que se encontraba en el suelo inconsciente, paró su vehículo y dio aviso rápidamente a la central policial para informar de lo que estaba sucediendo. Pero los delincuentes no paraban de golpear a la víctima, por lo que decidió intervenir tras identificarse como agente de la autoridad. Redujo a uno de los jóvenes, pero el otro le golpeó violentamente en la cara y el cuerpo con un casco de moto, provocándole lesiones. Los delincuentes lograron huir.

Además, uno de los menores agredió a mediados de enero a la actual pareja de su abuela, utilizando una violencia tan desmesurada que le causó varias fracturas en la cara. La víctima tuvo que ser trasladada de urgencia al Hospital de Son Espases

Hasta el momento a los dos jóvenes detenidos se les atribuyen un total de siete delitos de robo con violencia, un delito de atentado a agente de la autoridad y varios delitos de estafa. La investigación sigue abierta. Los detenidos han sido nuevamente reingresados al centro de menores del que se habían fugado y se ha informado de los hechos a la Fiscalía de Menores.