Un agente de la Policía Local de Capdepera se enfrenta a una petición de pena de cuatro años de prisión por copiar cientos de archivos del ordenador del jefe del cuerpo. El acusado, juzgado este martes en Palma, habría accedido ilegalmente a la computadora y grabó en dos discos compactos fotografías personales y documentos oficiales que luego adjuntó en una instancia presentada en el Ayuntamiento y dirigida al alcalde. La fiscalía y la acusación particular le consideran autor de un delito de descubrimiento y revelación de secretos. El agente niega los hechos y apunta a una conspiración contra él, por lo que su abogado pide la absolución.

El acusado, B.M.P., fue tachado de "conflictivo" tanto por el jefe de la Policía Local de Capdepera, Juan José López, como por el alcalde, Rafael Fernández, que declararon en el juicio como testigos. López explicó que llegó a ser detenido por la Guardia Civil por un "problema familiar". El primer edil, por su parte, señaló que "ha denunciado muchas veces a otros compañeros" y "crea conflictividad donde está trabajando". De hecho, se le apartó de la Policía Local y fue trasladado a otro departamento municipal "por recomendación de los psicólogos".

Los hechos se remontan a finales del año 2015. El 13 de noviembre el acusado presentó en el registro del Ayuntamiento una instancia dirigida al alcalde acompañada de dos discos compactos. Las acusaciones sostienen que en ellos había decenas de fotografías personales del jefe de la Policía Local y 443 documentos oficiales que el agente había obtenido al acceder de forma ilegal al ordenador del máximo responsable del cuerpo, Juan José López.

Según explicó el perjudicado, tuvo conocimiento de lo ocurrido unas semanas después, cuando el alcalde le hizo entrega de los discos y comprobó su contenido en el ordenador de la secretaria de aquél. "Los discos se quedaron bajo custodia de la secretaria. Yo no los manipulé ni volví a tenerlos a mi disposición. Al día siguiente hice un informe para el juzgado", dijo López. El jefe de la Policía Local afirmó que todos los archivos procedían del ordenador de su despacho. "[La computadora] es de uso exclusivo del jefe. Somos 50 en la plantilla y nadie más está autorizado para utilizarlo", declaró. López agregó que los hechos le afectaron a su salud y precisó medicación para dormir. "No sé por qué lo hizo", concluyó.

El alcalde, por su parte, contó que cuando le llegaron los discos los remitió al jefe de la Policía Local porque tenían la inscripción "inspector archivos" y la instancia era de un agente del cuerpo. Rafel Fernández incidió en que los tuvo bajo su custodia y que es "imposible" que alguien accediera a ellos.

La funcionaria que recibió el material de manos del acusado confirmó que los discos tenían esa inscripción y agregó que junto a ellos había "un tochito de documentos", no solo la instancia. El abogado de la defensa, Fernando Mateas, puso entonces de relieve que esos documentos no han aparecido en el procedimiento. El letrado ahondó así en la tesis de que las pruebas fueron manipuladas. El sospechoso no quiso responder hoy ni a la fiscal ni al abogado de la acusación particular, Eduardo Valdivia. Sí ratificó, a preguntas de su abogado, que él no copió ningún archivo del ordenador del jefe de la Policía Local y que los discos que él entregó en el Ayuntamiento no son los que luego dieron origen al procedimiento contra él.

Además de los cuatro años de prisión, la fiscalía solicita que el acusado indemnice con 3.000 euros al denunciante, cantidad que la acusación particular eleva a 10.000 euros. La defensa considera que no hay pruebas contra el agente y que, en todo caso, no había intención de perjudicar. El caso quedó visto para sentencia.