Un adolescente de un centro de acogida de inmigrantes de Son Roca intentó violar a una monitora. El menor la arrastró hasta los baños con la intención de consumar una agresión sexual y la víctima pudo zafarse a duras penas. Hace menos de dos semanas ya había sido arrestado por otros delitos similares.

En esta ocasión, el menor, de 17 años, aguardó la llegada de una joven monitora y salió de su habitación completamente desnudo. Antes de que la educadora pudiera reaccionar, la arrastró hasta los aseos e intentó consumar allí una agresión sexual.

Como buenamente pudo, la joven se zafó del ataque y logró escapar del aseo. A continuación, la educadora pidió auxilio al resto de trabajadores del centro de acogida. Tras llamar a la Policía Nacional, varios agentes se personaron en las instalaciones y arrestaron al adolescente.

A los funcionarios no les sorprendió en exceso. De hecho ya le recordaban por haberle detenido en este mismo centro de acogida unos doce días antes. No obstante, su comportamiento había sido más violento.

Tras el arresto por la agresión sexual, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía presentaron al adolescente ante la Fiscalía de Menores. No obstante, el representante del Ministerio Público decretó su ingreso en el mismo centro de acogida donde ya estaba residiendo y donde había perpetrado ya otras fechorías.

A pesar de su corta estancia en el centro de acogida y protección de inmigrantes de Son Roca, este adolescente ya arrastra tras de sí una retahíla de delitos. Los hechos se remontan al pasado mes de diciembre. Por aquel entonces ya se interpusieron las primeras denuncias contra estos menores.

Los afectados por sus actos delictivos han sido tanto residentes en el barrio palmesano como los educadores del centro donde se encuentran acogidos, al no haber alcanzado aún la mayoría de edad. También arremetían contra otros menores.

Los trabajadores ya hacían constar que estos dos adolescentes, entre los que se encuentra el arrestado les faltaban continuamente al respeto. También se negaban a aceptar las normas impuestas en la institución para facilitar la convivencia.

Los dos adolescentes realizaban salidas no autorizadas y regresaban a las instalaciones con claros síntomas de haber consumido sustancias estupefacientes. Las anteriores detenciones fueron por abusos sexuales, acoso, violencia doméstica y amenazas graves.

Algunos residentes en el barrio de Son Roca ya se habían revuelto contra estos adolescentes por sus supuestas agresiones perpetradas en los últimos días.