Los Bombers de Mallorca han puesto en marcha una aplicación de táctica militar para aumentar la eficacia al apagar los incendios. La denominada Gestión Operativa y Mandos (GOM) consiste en plasmar en un croquis todas las acciones que se llevan a cabo para sofocar un fuego. Así ocurrió en el incendio de un garaje en el Pont d'Inca del pasado miércoles. Una pizarra reflejaba la evolución de un fuego en un aparcamiento y los pasos a adoptar para frenarlo, para evitar que se extendiera a las plantas primera y segunda, y la idea de maniobra, consistente en ataque de las llamas y ventilación. La idea ha sido importada del Estado Mayor del ejército francés y puede ser muy resolutiva y clarificadora a la hora de analizar un siniestro y la forma de extinguirlo de cara a posibles investigaciones judiciales.

¡Al ladrón!

El pasado sábado por la tarde, un delincuente robó varias prendas de ropa en una tienda de la plaza de España, en Palma. Tras él salió corriendo una dependienta, que comenzó a gritar en busca de ayuda. "¡Al ladrón!", repetía la mujer. Pero nadie pudo dar caza al ladrón. Escapó en una bicicleta, con los objetos robados al hombro y enfiló la calle Marqués de la Fontsanta a toda velocidad, sorteando los coches que circulaban por allí. Casi le atropellan.

Animal de compañía

Una patrulla de la Policía Local de Palma reparó la semana pasada en un ciudadano que paseaba una cabritilla por una calle de la ciudad. Los agentes se entrevistaron con él y comprobaron que cumplía perfectamente con las ordenanzas y el animal iba atado con una correa, así que no había nada que decir. El dueño explicó que se enteró de que lo iban a sacrificar y había decidido adoptarlo.

Suicida a la carrera

El pasado fin de semana un amplio dispositivo se movilizó hacia el Mirador de El Toro ante el riesgo de que un hombre se lanzara al vacío. Efectivos de Guardia Civil, Bombers de Mallorca, Policía Local de Calvià, Protección Civil, asistencias sanitarias del Ib-salut y un psicólogo se movilizaron para intentar que un hombre desistiera de sus supuestas ideas suicidas y recapacitara. Durante un tiempo se vivieron momentos de tensión. De repente, el hombre dio media vuelta y echó a correr a toda velocidad y se perdió rápidamente entre los árboles. Nadie pudo darle alcance y, por lo menos, la presencia de efectivos evitó que se lanzara al vacío.

Llamada al 112

Esta semana un hombre fue juzgado en la Audiencia de Palma por pegar fuego a un domicilio en Eivissa. El acusado, que está preso, alegó que incendió la vivienda de forma accidental. Poco después, no le quedó más remedio que escuchar la grabación de la llamada que efectuó a Emergencias 112. La conversación registrada era demoledora: "Ha habido un incendio en Sant Antoni de Portmany. Era mi casa. No hay nadie dentro. Le he metido fuego yo... Por despecho, por desprecio... Bueno, es igual me voy a entregar ahora", decía el interlocutor a la operadora del 112, quien consiguió que le dijera su nombre y apellido.

Sin palabras

El acusado enmudeció ante el tribunal tras escuchar la grabación. "Sí, es mi voz, es lo que dije", apuntó de forma breve quedándose sin palabras. Luego, declaró un guardia civil que investigó el caso. El agente ensalzó el gran trabajo que realizó la telefonista del 112. Según su versión, la mujer logró datos muy reveladores del sospechoso e incluso obtuvo el móvil de sus actos, que lo había hecho por despecho.

Con la maleta a cuestas

Una policía local de Sant Antoni subrayó en el juicio que lo que más le llamó la atención cuando el sospechoso acudió al cuartel a entregarse es que le hubiera dado tiempo a hacer la maleta. El hombre se presentó en las dependencias policiales con el equipaje a cuestas. "Me dijo que ya la tenía preparada de antes porque tenía la intención de abandonar la casa", recordó la agente.

¿Perfil de pirómano?

En la misma Audiencia de Palma, otro joven fue juzgado hace unos días por un hecho parecido, por incendiar una casa en Ciutadella, en Menorca. En esta ocasión, el muchacho negó los cargos en rotundo. Esgrimió un argumento curioso: "Yo no tengo el perfil de pirómano, tengo el perfil de lesiones porque trabajo de portero de discoteca. Todos mis delitos desde que tengo 18 años y desde que salí de la legión son de lesiones", aclaró. Flaco favor que hizo a los porteros de discoteca y a los legionarios.

A punto de ser expulsado

El joven acusado estuvo a punto de ser expulsado de la sala de vistas por las continuas interrupciones y sus comentarios cuando ya no era su turno. La magistrada presidenta tuvo que llamarle la atención en varias ocasiones. El tribunal se armó de paciencia, ya que también tuvo que avisar al abogado defensor de que se abstuviera de realizar valoraciones contra una de las víctimas.

No era Karim Benzema

Un perjudicado tuvo un lapsus en un juicio en Palma esta semana durante su declaración, fácilmente explicable por su estado de nervios. Cuando le preguntaron si conocía al acusado, respondió que sí, que sí que sabía quién era Karim Benzema. El hombre se percató del error y rápidamente corrigió y aclaró que se refería a otro Karim, nada que ver con el futbolista del Real Madrid.