La fiscalía reclama penas que suman 24 años de prisión para dos jóvenes por intentar matar a la pareja de uno de ellos arrojándola por la ventana de un cuarto piso en Palma a finales de octubre de 2017.

La víctima, que también fue agredida en el domicilio y sufrió la rotura de un diente de un puñetazo en la cara, logró salvar la vida al quedar su cuerpo enganchado en la persiana de la vivienda inferior, un tercer piso. El morador de esta casa se despertó sobresaltado de madrugada al escuchar los gritos de auxilio de la mujer. El vecino tenía la persiana y la ventana abiertas. Reaccionó rápidamente y logró sujetar a la perjudicada e introducirla en su domicilio a través de la ventana. De esta manera, evitó que cayera al vacío.

Los dos presuntos agresores, ambos de origen colombiano de 24 y 19 años, bajaron al piso inferior para buscar a la mujer. Acto seguido, la llevaron de nuevo a casa y la condujeron hasta el cuarto de baño, donde le rodearon el cuello con la manguera flexible de la ducha y le metieron agua por la boca, según el ministerio público. Poco después, llegó una patrulla de la Policía Local de Palma al lugar. Un agente sufrió un empujón y su compañero recibió otro empujón y una patada.

La fiscalía solicita para los dos procesados sendas condenas de doce años de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa, otro de lesiones y por resistencia. Además, pide que se les prohíba aproximarse y comunicarse con la víctima durante quince años. En concepto de responsabilidad civil, interesa que indemnicen a la mujer con 20.750 euros por las heridas, secuelas y el daño moral ocasionado. El juicio contra los dos jóvenes está previsto que se celebre próximamente en la Audiencia de Palma.

Octubre de 2017

Los hechos se remontan al pasado 23 de octubre de 2017, sobre las dos de la madrugada, cuando se inició una discusión entre los dos acusados y la compañera sentimental de uno de ellos en una vivienda de Palma, ubicada en la barriada de La Soledad, en la que también se hallaba el hijo menor de la pareja.

Uno de los sospechosos propinó un puñetazo en el rostro a la mujer y le rompió un diente. Luego, la tiró al suelo, se sentó sobre ella y comenzó a pegarle, mientras su compañero permanecía sentado sobre los brazos de la víctima impidiéndole defenderse, según la fiscalía.

Tras esta agresión, la perjudicada fue al baño y a continuación al dormitorio. Momentos después, los dos procesados entraron en la habitación. Uno de ellos la insultó y le dijo que estaba fingiendo. Con la intención de quitarle la vida, según la fiscal, le propinó un empujón que la hizo caer hacia atrás por la ventana del cuarto piso al vacío. Su pareja no realizó ningún acto para impedir que su compinche la lanzara por la ventana.

La mujer, que tenía 23 años en esas fechas, quedó enganchada en la persiana de la vivienda inferior, un tercer piso, y pidió ayuda a gritos. El morador de esta casa estaba durmiendo, pero se despertó y corrió a auxiliarla. La salvó al meterla en su domicilio.

Los dos acusados salieron en su busca y llamaron de forma insistente a la puerta del vecino. La víctima salió y fue trasladada al piso superior, donde los agresores rodearon su cuello con la manguera de la ducha y le introdujeron agua por la boca, según la tesis de la acusación pública.

La joven afectada resultó herida con diversos hematomas y rasguños, además de perder un diente al recibir un puñetazo en la cara. La Policía Local de Palma se personó en el inmueble. Uno de los sospechosos empujó a un agente, mientras que el otro propinó otro empujón y una patada al otro policía. Los dos muchachos fueron finalmente arrestados e ingresaron en prisión provisional.