La fiscalía reclama cinco años de prisión y 900 euros de multa para un hombre acusado de maltratar, agredir y amenazar a su madre de manera habitual en Palma. El sospechoso ha sido condenado ya cuatro veces desde 2016 por otros episodios de violencia doméstica y quebrantar las órdenes de alejamiento impuestas, por lo que el ministerio público aprecia la agravante de reincidencia. Esta vez está acusado de insultar a la mujer, amedrentarla con dos cuchillos, retorcerle un brazo y romper una farola de la casa donde convivían, por lo que ha estado preso desde que fue detenido en octubre pasado. Ayer, tras el juicio, fue puesto en libertad a petición de su letrada.
Durante el juicio celebrado ayer en un juzgado de lo penal el hombre, imputado por delitos de violencia habitual, amenazas, lesiones y daños, se acogió a su derecho a no declarar. La madre afirmó que su hijo "cuando está muy bebido se pone nervioso". "Ese día se levantó así y ya no pude más", afirmó sobre el último episodio ocurrido el pasado 16 de octubre, por el que su hijo fue detenido y encarcelado. "Ese día no me pegó, pero otros sí. Discutíamos a diario, me daba empujones, me agarraba del brazo... Me asustaba", declaró la víctima, que negó haber sido amenazada con cuchillos en esa ocasión, aunque dijo no recordar con precisión los hechos.
La fiscalía sostiene que esa mañana el hombre insultó e intimidó a la mujer. "Gorda, me das asco. Llama a la Policía, ya verás", le habría dicho, mientras cogía dos cuchillos y se los colocaba en el costado a su madre. La acusación asegura que dos semanas antes rompió una farola de la vivienda tras una discusión y que otras veces agredió a la mujer. Por ello reclama cinco años de prisión, 900 euros de multa y siete años de alejamiento de su madre. La abogada defensora alegó que no han quedado demostrados los hechos y pidió la absolución.
Entre 2016 y 2018 el hombre ha sido condenado cuatro veces por delitos de quebrantamiento de condena, al incumplir las órdenes de alejamiento de su madre, daños y violencia doméstica.
