Tres jóvenes fueron sorprendidos por la Guardia Civil en Sant Joan cuando arrancaban grifos y cableado eléctrico de 22 viviendas a punto de ser estrenadas. Los delincuentes provocaron daños por más de 50.000 euros para conseguir un botín de 2.000.

Los tres ladrones, de nacionalidad española, fueron sorprendidos por una patrulla de la Guardia Civil en la medianoche del lunes. La central del 062 había recibido un aviso de unos ciudadanos alertando sobre la presencia de intrusos en el interior de una nueva promoción de viviendas que estaban a punto de ser entregadas, en la calle Francesc Mas i Galmés, en la localidad de Sant Joan.

Cuando llegó la patrulla al lugar sorprendió a los ladrones in fraganti. Los delincuentes habían entrado en 22 viviendas, donde habían arrancado las piezas de grifería y el cableado eléctrico.

El botín, que presumiblemente iba a ser vendido como chatarra, está valorado en unos 2.000 euros, aunque los daños producidos en las viviendas superan los 50.000. Los tres ladrones quedaron detenidos.