Un joven acusado de incendiar la casa de un hombre con el que discutió por una bicicleta en Ciutadella, en Menorca, en el verano de 2016 negó ayer en el juicio en la Audiencia de Palma haber pegado fuego al domicilio.

El sospechoso, de 28 años y que actualmente está preso, indicó que la noche del pasado 8 de agosto de 2016, cuando se declaró el incendio, estaba en su casa durmiendo. "Yo esa noche estaba en casa durmiendo, esa noche cené en casa. No rocié con gasolina la puerta de la vivienda ni le prendí fuego", destacó el encausado, que se enfrenta a una petición de pena del fiscal de 15 años de cárcel y una multa por un delito de incendio y otro leve de lesiones.

El muchacho sí que reconoció ante el tribunal de la sección primera que, horas antes, sobre las siete de la tarde, según su versión, discutió con el morador de la casa incendiada y le pegó un puñetazo. "Tuve una bronca con él, es un toxicómano", aseguró.

"Esa tarde salí del gimnasio y vi que mi bicicleta no estaba donde tenía que estar. Fui a su casa mientras hablaba con otro hombre y le pregunté si me había robado la bicicleta. Luego, le pegué un puñetazo. Todos los vecinos de la calle me vieron, todos fueron testigos. Me fui a mi casa a cenar y no regresé a su domicilio por la noche", insistió el acusado.

"Yo no soy el autor del incendio, yo no soy. No tengo el perfil de pirómano. Tengo el perfil de lesiones, todos mis delitos desde que tengo 18 años, desde que salí de la legión, son de lesiones. Son de lesiones porque trabajo de portero de discoteca", aclaró el joven ante la sala.

La víctima confirmó que el encausado llamó a la puerta de su casa por la noche, cuando sus padres ya dormían, y le preguntó por una bicicleta. "Le dije que no sabía nada de la bicicleta y me arreó un puñetazo. Luego, al cabo de media hora, él roció la puerta de casa y prendió fuego. Me dijo 'ahora te vas a enterar'. Los vecinos de la calle arrojaban agua. Los vecinos lo vieron y él les amenazó. Menos mal que lo pudimos apagar, si no estaríamos aquí ni mis padres ni yo. El fuego llegó a los ocho metros de altura. Mis padres dormían. A raíz de esto, están que no viven", subrayó el perjudicado.

Varios vecinos coincidieron ayer al señalar que las llamas eran muy altas y que tuvieron que apagarlas con cubos de agua. Los residentes recalcaron que la persona que pegó un puñetazo al morador fue la misma que luego prendió fuego a la casa. "Vació dos garrafas de gasolina en la puerta de casa y pegó fuego. Prendió muy rápido", declaró un vecino.

Un policía nacional detalló que tras analizar las muestras obtenidas en la puerta del domicilio comprobaron que se trataba de gasolina. Gracias a la intervención de los vecinos, el morador y sus padres pudieron salir de la vivienda cuando el incendio fue sofocado. La madre del perjudicado manifestó que tiene miedo a raíz de estos hechos. "Tengo las llamas metidas en la cabeza aún. Me ha quitado la vida. He perdido la ilusión de vivir desde que pasó aquello. Tomo pastillas para la depresión. Yo era alegre, ahora tengo pánico", dijo la mujer.

El fiscal mantuvo su petición de 15 años de prisión.