La fiscal mantuvo este viernes por la mañana en la Audiencia de Palma su petición de pena de once años de prisión para una madre acusada de violar a su hijo cuando este tenía once y doce años aprovechándose de la discapacidad psíquica que padece del 33 por ciento en la isla entre 2011 y 2013.
El ministerio público elevó a definitivas sus conclusiones durante la segunda sesión del juicio. También solicitó para la progenitora la medida de diez años de libertad vigilada con la obligación de participar en un programa de educación sexual y la prohibición de aproximarse y comunicarse con su hijo durante quince años. En concepto de responsabilidad civil, reclama una indemnización de 6.000 euros por los daños morales ocasionados.
Por su parte, la defensa pidió la libre absolución de la mujer al argumentar que hay dudas sobre la veracidad de la declaración de su hijo, que este jueves se retractó ante el tribunal de la sección segunda y dijo que no eran ciertos los abusos sexuales que manifestó haber sufrido cuando tenía doce años.
La madre acusada, en el turno de la última palabra, recalcó que estos hechos le han afectado mucho. "Me he visto abrumada por esta situación, nunca imaginé que llegaran a producirse estos hechos. He sufrido mucho por todo esto y he estado en tratamiento psiquiátrico. Ha sido un dolor inmenso", aseguró la sospechosa.
La fiscal, en sus informes, subrayó que la víctima ahora convive con su madre al haber alcanzado la mayoría de edad y esta situación ha podido determinar la forma en la que ahora narra los hechos y que se haya retractado. "Nosotros creemos que estos abusos ocurrieron. El niño ingresó en un centro de acogida con ocho años porque su madre no lo podía cuidar. Siempre tuvo una conducta normal hasta que se produjeron unas conductas sexualizadas fuera del centro y la Policía tuvo que intervenir. A partir de ahí, en el cambio de actitud, los educadores empezaron a averiguar qué es lo que le ocurría. Entonces, el menor contó los abusos", detalló la fiscal.
"El niño no tiene capacidad de fabulación, le costaba hablar, no hacía unas grandes descripciones. Él relató los actos que su madre llevaba a cabo. Hay que valorar cuál es su situación personal", añadió la representante del ministerio público, que acusa a la progenitora de un delito continuado de abusos sexuales con acceso carnal. El juicio quedó visto para sentencia.
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