R.B.Z., el jugador de fútbol del equipo suizo Étoile Carouge, que ha pasado tres noches en el centro penitenciario por agredir brutalmente a una chica de 23 años de edad en el Parque de la Paz, en Ibiza, pagó ayer por la mañana la fianza de 3.000 euros que le impuso el juzgado de guardia. El acusado salió de la cárcel ayer por la tarde y, según fuentes jurídicas, tenía previsto regresar a Suiza, lo cual ha indignado a los allegados de la víctima, que temen que no regrese para el juicio.

R.B.Z. podría ser condenado a una pena de entre tres y seis años. Según el juzgado de guardia, el futbolista podría ser autor de un delito de lesiones recogido en el artículo 150 del Código Penal, que hace referencia a «la pérdida de un órgano o la deformidad» sufrida por la víctima de las lesiones. La víctima perdió dos dientes y otros dos quedaron muy afectados. Además, sufrió daños en el rostro y, según explicó su novio, es muy probable que la joven tenga que ser sometida a cirugía maxilofacial. El lunes por la mañana, el juzgado recibió parte de la fianza en una transferencia realizada desde Suiza, pero faltaba un poco de dinero, algo que esta mañana ha sido corregido. Al parecer, debido al cambio de moneda -de franco suizo a euro- y por la comisión bancaria de la transferencia, al juzgado llegaron 2.996 euros, es decir, cuatro menos de lo requerido.

De nuevo ayer, los allegados de la víctima se mostraron indignados e hicieron público su temor de que el futbolista «regrese a Suiza y ya no vuelva a Ibiza nunca más». «Nosotros no entendemos que le hayan puesto una fianza tan baja», remarcó ayer el novio de la joven agredida. El juez de guardia, que el pasado domingo era Francisco Javier Bretones, titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Ibiza, envió al futbolista a prisión provisional comunicada eludible con una fianza de 3.000 euros, como solicitó el Ministerio Público.

El juez lo envió a prisión porque «se trata de un ciudadano extranjero con falta de arraigo en España, [y existe] un claro riesgo de fuga». El abogado de la joven, como acusación particular, pidió que la fianza para eludir la prisión provisional fuera de 10.000 euros. En el auto esta cantidad se consideró «desproporcionada atendiendo a los escasos datos económicos con los que se cuenta [en relación con el detenido] y la declaración efectuada por él mismo». Los allegados de la víctima insistieron el lunes en la «injusticia» que supone que vayan a tener que ser ellos quienes adelanten el dinero de la intervención médica para arreglar la dentadura de la joven, algo que, según sus cálculos, podría superar los 12.000 euros.

El suceso se produjo a las cuatro y media de la madrugada del pasado sábado en el Parque de la Paz, en Vila. Según el novio de la joven, un grupo de futbolistas del Étoile Carouge, que el viernes se habían enfrentado en un partido amistoso al Club Deportivo Ibiza de tercera división, se acercó a ellos, les pidieron un cigarro, les insultaron y les agredieron. Durante la agresión, según se explica en el auto, R.B.Z. agarró a la chica «violentamente de la cabeza y la tiró con la clara intención de que se golpeara con la cara contra el suelo». El mismo domingo, el acusado fue expulsado del equipo de fútbol