El juez de guardia, Francisco Javier Bretones, titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Eivissa, ordenó ayer el ingresó en prisión provisional de R.B.Z., un joven jugador de fútbol de nacionalidad suiza al que se acusa de agredir brutalmente a una chica de 23 años de edad en el Parque de la Paz de Eivissa. La joven perdió varias piezas dentales y todo apunta a que tendrá que ser sometida a una operación quirúrgica maxilofacial. Para eludir el ingreso en prisión, el juez impuso al acusado una fianza de 3.000 euros que ayer aún no había entregado, por lo que ingresó en el Centro Penitenciario de la isla.

R.B.Z. es uno de los jugadores del equipo de fútbol suizo Étoile Carouge, que el pasado viernes se enfrentó en un partido amistoso al Club Deportivo Ibiza de tercera división. Según se explica en el auto del juez, en el que se ordena el ingreso en prisión comunicada del detenido, R.B.Z. agarró a la chica «violentamente de la cabeza y la tiró con la clara intención de que se golpeara con la cara contra el suelo». Este equipo de fútbol de la población Suiza de Carouge, cerca de Ginebra, publicó un comunicado en su página web en el que informaba de que "el club ya ha tomado la decisión de despedir permanentemente al jugador involucrado".

La pareja de la joven agredida explicó que los hechos ocurrieron sobre las cuatro de la madrugada del sábado en el Parque de la Paz de la ciudad de Eivissa. "Eran cuatro o cinco [todos ellos jugadores del Étoile Carouge] e iban montando jaleo a unos 20 metros detrás de nosotros, que éramos tres: mi novia, un amigo y yo", relató.

"Creo que nos pidieron un cigarro un francés y, sin más, empezaron a pegarnos", dijo el joven, que al igual que su novia también tiene 23 años. Según su relato, estaban bajo los efectos del alcohol o de algún tipo de sustancia. "Uno de ellos comenzó a pegar a mi novia y yo sólo la pude ayudar cuando me quité de encima al que me estaba pegando a mí", añadió.

Los futbolistas se fueron del lugar y, mientras llegaba la ambulancia y la Policía, el chico fue a buscarlos para retenerlos. "Tuve la suerte de que justo en ese momento pasó una patrulla de la Policía Nacional, porque en caso contrario no sé qué me habrían hecho", dijo el joven. La Policía Nacional arrestó a cuatro jugadores de este equipo suizo, pero solo el que agredió a la joven está siendo investigado. Los otros tres declararon el domingo como testigos en el juzgado de guardia y tenían previsto regresar a Suiza.

A mediodía, mientras declaraban en el juzgado de guardia, en el edificio Cetis, varios amigos y familiares de la víctima acudieron al lugar. Durante la espera, una de las familiares de la joven sufrió un desvanecimiento y tuvo que ser trasladada a Can Misses en una ambulancia del 061.

El joven podría ser condenado a una pena de hasta seis años de cárcel por la presunta comisión de un delito de lesiones.