Utilizaba la tarjeta de persona de movilidad reducida de su padre, que murió hace casi tres años, en el coche para poder aparcar con facilidad en Palma. Además, disponía de una autorización de zona ACIRE fraudulenta en el casco antiguo de la ciudad para circular y estacionar con total libertad.

La Policía Local de Palma descubrió el engaño y logró parar los pies al pícaro conductor. Los agentes comprobaron que el hombre presuntamente falseó un documento a nombre de su progenitor, cuando ya hacía un año que había fallecido. Por ello, ahora le han denunciado por falsedad en documento privado y por falsedad en documento público.

Los investigadores también le han intervenido el coche, un todoterreno a nombre de su padre, y lo han trasladado al depósito municipal de vehículos de Son Toells. El turismo no tiene la ITV pasada y tampoco tiene el seguro en vigor.

El coche fue inmovilizado el pasado fin de semana en la calle Porta del Mar, en el barrio de sa Calatrava, tras detectar las irregularidades.

La Policía Local de Palma inició las pesquisas el pasado 31 de enero de 2019, cuando una pareja de agentes fue requerida por una controladora de la ORA que les informó de que un automóvil estaba mal aparcado en la calle Peleteria. La agente les comunicó que tenía problemas con ese todoterreno, ya que frecuentaba la zona y estacionaba de forma asidua en el ACIRE de sa Calatrava. El vehículo exhibía una tarjeta de persona con movilidad reducida, lo que permite aparcar y circular por esas calles delimitadas.

La controladora de la ORA indicó a los investigadores que en una ocasión pidió explicaciones al conductor al constatar que no tenía ningún problema de movilidad y este le respondió de malos modos diciendo que eso no era asunto suyo.

Los policías locales comprobaron luego que en el interior del vehículo había una tarjeta de persona discapacitada, pero un folleto de publicidad tapaba algunos datos identificativos. Por ello, realizaron gestiones y averiguaciones. Gracias al registro civil, descubrieron que el titular del todoterreno había fallecido el 9 de mayo de 2016.

Con posterioridad, el 4 de febrero el coche volvía a estar aparcado en la zona de sa Calatrava. En esa ocasión no figuraba la tarjeta de persona con movilidad reducida, pero sí el distintivo de ACIRE.

Los agentes constataron luego que el conductor disponía de una autorización a nombre de su padre en la que le permitía aparcar en su zona ACIRE, ya que el progenitor estaba empadronado en sa Calatrava. Sin embargo, el documento había sido confeccionado en 2017, es decir, una vez su padre ya había fallecido. Ante esta irregularidad, ya que presuntamente falsificó un documento privado para obtener el ACIRE y al seguir utilizando la tarjeta de movilidad reducida de su progenitor, casi tres años después de su muerte, la Policía Local de Palma procedió a denunciar al conductor sospechoso por falsedad documental.

Por último, los investigadores comprobaron que el turismo había sido dado de alta en dos compañías aseguradoras, pero las pólizas ya habían vencido. Al carecer de seguro y no haber pasado la ITV, el coche finalmente fue intervenido y llevado al depósito de Son Toells.