El abogado defensor de un joven acusado de corrupción de menores por distribuir y tener multitud de archivos pedófilos, algunos de gran dureza en los que incluso aparecía un bebé, ha solicitado hoy en la Audiencia de Palma que un forense examine al muchacho de 25 años para que acredite su grado de imputabilidad.
El fiscal no se ha opuesto y el tribunal de la sección segunda ha acordado que se practique esta prueba al sospechoso. La sala también ha señalado la fecha del juicio para el próximo 15 de mayo.
La fiscalía solicita para el encausado una pena de ocho años de prisión, la medida de ocho años de libertad vigilada con la prohibición de acudir a locutorios y la obligación de participar en un programa formativo de educación sexual. Además, pide su inhabilitación durante cuatro años para cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido, que conlleve contacto regular y directo con menores de edad.
Los hechos se remontan a principios de 2016 cuando la Brigada Central de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional en Madrid detectó un enlace en la denominada red TOR, Internet oculta, en la que se facilitaban las instrucciones de acceso a una comunidad pedófila en la que se intercambiaban archivos de pornografía infantil. Mediante aplicaciones informáticas, los internautas obtenían y distribuían material pedófilo.
Las pesquisas permitieron identificar a un usuario con domicilio en Palma, desde donde obtenía y compartía archivos de pornografía infantil. El 7 de febrero de 2017 los agentes practicaron un registro en el inmueble y hallaron multitud de dispositivos informáticos con archivos multimedia con contenidos relacionados con la explotación sexual de menores. Algunos de ellos se caracterizaban por un especial carácter degradante y vejatorio, como los referidos a una bebé de escasos meses.
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