La Guardia Civil detuvo ayer a una madre por intentar pasar hachís a su hijo que está encarcelado en la prisión de Palma. La mujer, española de 54 años, que carece de antecedentes, fue interceptada en el control de acceso al centro penitenciario cuando trataba de introducir dos porciones de hachís. Un perro antidroga detectó la sustancia estupefaciente que la sospechosa llevaba en el bolso. Los agentes procedieron a arrestar a la mujer por un delito contra la salud pública.

La acusada se acogió ayer al mediodía a su derecho a no declarar ante los investigadores en la Comandancia de la Guardia Civil de Palma. Con posterioridad, fue puesta a disposición del juzgado de guardia de la capital balear.

Los hechos tuvieron lugar ayer por la mañana cuando la madre iba a realizar una visita a su hijo, que está encarcelado.

La mujer llevaba dos posturas de hachís ocultas en el bolso supuestamente con la intención de entregárselas al joven.

La Guardia Civil frustró los planes de la madre al detenerla por tráfico de drogas en la prisión, un tipo delictivo agravado al tratar de introducir sustancias estupefacientes en un centro penitenciario. La sospechosa fue sorprendida por un perro adiestrado que marcó la droga de forma inmediata. El can fue directo a la mujer durante un control en el acceso a la cárcel.