Un joven acusado aceptó ayer una pena de seis meses de cárcel en un juzgado de Palma por quedarse un coche de sustitución de un concesionario de la ciudad durante un mes mientras el taller le reparaba el suyo a mediados de 2018. El muchacho, de 24 años y que está preso por otra causa, abandonó el vehículo, un Seat Ibiza, en una calle de Marratxí. La Policía recuperó el automóvil y lo entregó al concesionario con desperfectos por valor de 300 euros.

El encausado ayer admitió los cargos. Se conformó con medio año de prisión por apropiación indebida y una indemnización de más de 800 euros por los daños causados en el coche y por el alquiler no satisfecho. El joven dejó su turismo, un Seat Altea, para reparar en el taller en Palma en abril de 2018. Recibió un coche de sustitución que no devolvió.