La Audiencia de Palma ha condenado a cuatro años y medio de prisión y una multa a un hombre por secuestrar a otro en un piso de la ciudad, donde le agredió y le exigió que le entregara 7.500 euros a finales de febrero de 2018.

El tribunal de la sección primera considera al sospechoso autor responsable de un delito de detención ilegal y otro delito leve de lesiones.

Mientras, la sala ha absuelto a la expareja del encausado al argumentar que no consta acreditado que ella también agrediera a la víctima ni que presenciara todas las amenazas y agresiones. La pareja fue defendida por el abogado Antoni Oliver Rotger.

Según se declara probado, el acusado conoció al perjudicado en casa de un amigo común en Palma el 25 de febrero de 2018. Desde ese día hasta el 27 salieron de fiesta juntos. El sospechoso logró que la víctima le diera 600 euros. El 27 de febrero acudieron en el coche del acusado a casa del afectado, quien, al estar en tratamiento de metadona, se hallaba en mal estado. Su padre le pidió que lo llevara a Son Llàtzer, pero no le hizo caso. Ese mismo día tuvieron un accidente. Luego, el acusado lo llevó a su casa en Palma donde le quitó el móvil, le pegó puñetazos y patadas y le exigió 7.500 euros. Al día siguiente, el rehén logró avisar al coger su móvil. De nuevo fue agredido.