Un conductor se enfrenta a dos años de prisión por la muerte de un motorista al que arrolló tras una maniobra temeraria en el verano de 2017 muerte de un motorista al que arrolló tras una maniobra temeraria en el verano de 2017en Palma. La fiscalía y la acusación particular sostienen que el acusado se metió en el carril por el que circulaba la víctima de forma inesperada, repentina y sin indicarlo con el intermitente, provocando así la colisión con la motocicleta. Le acusan de un delito de homicidio imprudente y dos familiares de la víctima reclaman sendas indemnizaciones de 30.000 euros. El acusado compareció ayer en una vista previa en un juzgado de lo penal de Palma, donde las partes no alcanzaron un acuerdo de conformidad. La magistrada fijó la celebración del juicio para el próximo mes de mayo.

El siniestro se produjo poco después de las siete y media de la tarde del 23 de julio de 2017. El acusado, de 52 años, iba al volante de un Hyundai y circulaba por la calle Comte de Barcelona. Lo hacía por el carril derecho de los dos existentes para el mismo sentido de la circulación. Cuando se encontraba a la altura del número 22 de la vía, en el cruce con la calle Soler, cambió hacia el carril izquierdo.

En ese momento pasaba por allí Salvador S.F., de 34 años y dueño de un restaurante situado en la calle General Riera que iba a entregar un pedido de comida a domicilio a bordo de una motocicleta Peugeot. El motorista no pudo esquivarlo y los dos vehículos colisionaron.

La víctima cayó al suelo, pero no aparentaba haber sufrido lesiones graves. Al lugar acudieron varias patrullas de la Policía Local de Palma y una ambulancia, cuyos efectivos atendieron al motorista. Se quejaba de un fuerte dolor en el hombro, por lo que fue trasladado a Son Espases.

A su llegada al hospital, el motorista sufrió una parada cardiorrespiratoria. Falleció pocos minutos después. El informe preliminar de los facultativos apuntaba a un fallo hepático como causa de la muerte. La autopsia confirmó que esta y otras lesiones internas sufridas por la víctima eran consecuencia directa del accidente de tráfico.

La Policía Local de Palma elaboró un atestado sobre el siniestro. El conductor del coche fue sometido a una prueba de alcoholemia, cuyo resultado fue negativo. Los agentes se entrevistaron con varios testigos del choque, quienes coincidieron en señalar que el turismo había cambiado de carril de forma brusca y sin señalizarla. El propio conductor admitió que no puso el intermitente ni comprobó si había algún otro vehículo en el carril izquierdo.

El caso acabó en el juzgado de instrucción número 9 de Palma, que se encargó de investigar lo ocurrido. La fiscalía y los familiares del motorista fallecido, personados en la causa como acusación particular, imputan al conductor un delito de homicidio imprudente.

Según recogen en sus escritos de acusación, la maniobra del procesado está recogida como infracción grave del Reglamento General de Circulación y fue la causa directa de la muerte del motorista. Por ello, reclaman una pena de dos años de cárcel y la retirada del permiso de conducir durante tres años, lo que supondría su pérdida de vigencia y, por tanto, que el acusado tuviera que volver a examinarse para obtener el carné. La acusación particular reclama además sendas indemnizaciones de 30.075 euros para dos familiares del motorista fallecido en concepto de responsabilidad civil.

El juzgado de lo penal número 5 de Palma celebró ayer una vista previa de este asunto, en la que compareció el acusado. Las partes no alcanzaron un acuerdo de conformidad, ya que pese a no discutir los hechos difieren sobre las compensaciones a abonar. Por ello, la jueza fijó una nueva vista para principios del próximo mes de mayo.