Una mujer aceptó ayer pagar 540 euros de multa por agredir a dos policías nacionales para evitar una detención en Palma. La acusada admitió durante el juicio que se enfrentó a los agentes con patadas y mordiscos y llegó a levantar una mesa para lanzársela, declarándose autora de un delito de atentado. Además de la sanción económica, se comprometió a indemnizar con 100 y 250 euros respectivamente a los dos funcionarios por las lesiones que les causó. Otro hombre ya fue condenado a la misma pena por estos hechos y un tercero está huido.

Los hechos ocurrieron en la noche del 27 de mayo de 2014 en un bar de la calle Joan de Saridakis regentado por la acusada. Cuatro agentes de la Policía Nacional se personaron en el establecimiento para identificar y detener a dos hombres.

Los funcionarios se toparon con la resistencia de varias personas, entre ellas la mujer. La procesada llegó a alzar una mesa de la terraza del bar para tirársela a uno de los policías, acción que logró evitar otro agente.

Cuando iba a ser detenida por ello, la acusada se opuso de manera violenta, propinando patadas y mordiscos a dos de los policías. Sin embargo, acabó arrestada. Los dos afectados sufrieron lesiones leves en la rodilla y la mano.

La fiscalía solicitaba inicialmente un año y medio de prisión para la dueña del bar por un delito de atentado contra agente de la autoridad. Sin embargo, su abogada, Neus Canyelles, y la fiscal alcanzaron ayer un acuerdo de conformidad. Finalmente, la mujer aceptó una multa de 540 euros e indemnizar a los dos policías a los que lesionó con 100 y 250 euros respectivamente.