La Audiencia de Palma condenó este jueves a un joven a penas que suman tres años y medio de prisión por intentar matar a un guardia civil fuera de servicio al que trató de arrojar al vacío por un precipicio en un mirador de Banyalbufar después de que este le sorprendiera robando en un coche en mayo de 2017.

El agente, que se hallaba de paisano y que iba en bicicleta por la carretera de la Serra, se agarró a la pierna del sospechoso para no caer por el mirador hasta que unos ciclistas extranjeros intervinieron y le auxiliaron. Sufrió heridas tras el forcejeo con el muchacho al que trató de detener: una contusión en la rodilla y reacción de estrés secundaria.

Acto seguido, el acusado se marchó caminando por la carretera. Días después fue detenido, ya que era conocido en círculos policiales por presuntamente dedicarse a desvalijar vehículos en los miradores de la Serra de Tramuntana.

Este jueves por la mañana, el joven reconoció los hechos ante el tribunal de la sección segunda. Se declaró autor de un delito de robo con fuerza en grado de tentativa, otro de atentado a la autoridad y también un homicidio en grado de tentativa. Aceptó por estos hechos seis meses de cárcel, un año y otros dos años de prisión, respectivamente, lo que implica un total de tres años y medio de privación de libertad.

El encausado no ingresará en prisión, ya que la sala le ha suspendido la condena durante cinco años con la condición de que no delinca.

El muchacho, defendido por el abogado Daniel Castro, en un principio se enfrentaba a seis años y medio de cárcel. Cuenta con antecedentes por hurtos y robos. Hoy la defensa y la fiscal han alcanzado un acuerdo. El sospechoso, además, tiene prohibido acercarse a menos de 400 metros durante dos años de los siguientes miradores de la Serra de Tramuntana: es Grau, Torre de es Verger, Son Marroig, ses Barques, Gorg Blau y Cúber, es Colomer y es Vergersa Talaia

La sala le ha apreciado la circunstancia atenuante de reparación del daño porque ya ha indemnizado al guardia civil perjudicado con 3.000 euros por el daño moral ocasionado y a la empresa de alquiler de coches con 535 euros por los desperfectos que causó en el vehículo cuando trataba de forzar la cerradura.

Los hechos se remontan al pasado 23 de mayo de 2017, sobre la una menos cuarto del mediodía, cuando el procesado se hallaba manipulando la cerradura de un coche de alquiler, marca Fiat, en el mirador de sa Torre de es Verger, en Banyalbufar, con el fin de apoderarse de lo que encontrara en su interior.

En ese momento, fue sorprendido 'in fraganti' por un guardia civil de paisano y fuera de servicio que iba en bicicleta por la carretera de la Serra. El agente se identificó con su placa, pero el joven sospechoso trató de huir subiéndose a otro coche de alquiler para alejarse de allí.

El funcionario reaccionó de inmediato y logró interceptarlo y sacarlo del vehículo para proceder a su identificación. Entonces, el muchacho se resistió de forma activa para impedir ser detenido y forcejeó con el guardia civil hasta agarrarle y tratar de levantarle para arrojarlo por un precipicio desde el mirador, con el fin de acabar con su vida.

No lo consiguió porque el agente se sujetó fuertemente a la pierna del acusado para no caer al vacío y luego varias personas que se encontraban en el lugar acudieron a socorrerle. Fueron unos ciclistas extranjeros quienes le auxiliaron.