Una joven ha sido condenada hoy a dos años de prisión por causar un accidente de tráfico mortal cuando conducía ebria, drogada y a velocidad excesiva en Palma. La acusada, que ha admitido los hechos y se ha conformado con la pena, perdió el control de su coche y se estrelló contra una palmera en la calle Manacor. Un amigo suyo que iba como copiloto falleció tras el choque. La procesada se ha declarado autora de delitos de homicidio imprudente y conducción temeraria.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del 17 de noviembre de 2017 en la calle Manacor. La mujer, de 27 años, iba al volante de un Seat Ibiza junto a un amigo. Había consumido alcohol y cannabis y circulaba a una velocidad superior a la permitida y realizando bruscos cambios de carril. A la altura del número 82, la chica perdió el control del turismo. Chocó contra un poste y el vehículo salió despedido por los aires hasta estrellarse contra una palmera. La colisión fue tan brutal que el automóvil acabó en los carriles del sentido opuesto.
El copiloto, de 26 años, falleció en el hospital tres días después por las gravísimas lesiones sufridas. La conductora fue sometida a una analítica de sangre. La prueba reveló que circulaba con una tasa de alcohol casi cuatro veces superior a la máxima permitida y dio también positivo en cannabis y opiáceos.
La acusada, que no llegó a ser detenido por estos hechos, ha comparecido hoy en un juzgado de lo penal de Palma. Ha admitido los hechos, se ha declarado autora de delitos de homicidio imprudente y conducción temeraria y se ha conformado con una pena de dos años de prisión.
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