Una tarjeta bancaria sustraída a un usuario de un salón de juegos de Palma dio pie a un fraude de 1.600 euros en compras en internet. Tras varios meses de investigación, la Policía Nacional ha detenido a tres jóvenes por un presunto delito de estafa continuada.

Las fechorías se iniciaron a raíz de la sustracción de la tarjeta bancaria cometida por uno de los delincuentes, de 22 años, a un cliente habitual de un salón de juegos de Palma. Con este medio de pago en su poder, los sujetos empezaron a realizar múltiples compras en tiendas online y en aplicaciones de reparto a domicilio. Los artículos los adquiría el sujeto tanto a su nombre como al de su pareja, de 28 años, o al de un amigo común, de 24 años.

A raíz de estos delitos, investigadores de la Policía Nacional se hicieron cargo del caso. Los agentes averiguaron que todas las compras en internet eran enviadas siempre al domicilio de los sospechosos. El montante del fraude alcanzó los 1.600 euros. Además, los sujetos contaban con numerosos antecedentes penales. Tras meses de pesquisas, detuvieron a los tres jóvenes por un presunto delito de estafa continuada.