Árboles y ramas caídos, letreros arrancados y toldos descolgados. Estos han sido los principales efectos del temporal en Mallorca. En la isla se registraron unos 36 incidentes gestionados por el 112 de los 56 que gestionó el servicio de emergencias durante toda la jornada. La inmensa mayoría tuvieron lugar en Palma. Por fortuna no hubo que lamentar daños personales.

Desde un primer momento, la descomunal potencia del vendaval hacía presagiar que los incidentes se sucederían durante toda la jornada. Una de las fuertes rachas de viento derribó un árbol de grandes dimensiones en pleno Magaluf.

El incidente ha ocurrido esta tarde en el número 10 de la calle Martín Ros García de Magaluf, junto a Torrenova. Un tronco atravesaba toda la calzada. Por suerte ningún vehículo acertó a pasar en esos momentos por el lugar.

Además, al haberse producido el incidente en plena temporada baja no había apenas peatones en ese punto. De haber ocurrido en verano, con esa calle normalmente abarrotada de turistas, se podría haber producido una tragedia.

Una dotación de Bombers de Mallorca, procedente del parque de Santa Ponça, se encargó de retirar el árbol.

Sóller fue otro de los puntos de Mallorca que capitalizó un gran número de incidentes. De hecho algunos de ellos ya se produjeron en la tarde del miércoles.

Así, un árbol se desplomó sobre las siete y cuarto de la tarde en la calle Xaloc del Port de Sóller. El tronco causó importantes daños a una moto y a un coche, que estaban estacionados en el lugar. Los bomberos se encargaron de retirar el árbol y los operarios de la compañía eléctrica repararon el tendido eléctrico. Mientras, agentes de la Policía Local regularon el tráfico.

No obstante, el mayor número de incidentes causados por el temporal en Mallorca se registraron en la capital balear. La inmensa mayoría de las intervenciones correspondían a árboles derribados por el viento.

Carteles desprendidos

Bombers de Palma tuvieron que efectuar una treintena de salidas. Además de retirar los troncos de los árboles y las ramas arrancadas por las fuertes rachas de viento, también tuvieron que asegurar toldos descolgados de viviendas que amenazaban con caer a la vía pública y otros carteles desprendidos.

El fuerte oleaje no causó incidentes significativos en el mar. Mientras, en Menorca se vieron obligados a cerrar los puertos de Maó y Ciutadella. También ha permanecido cerrado el de La Savina en Formentera.

Rachas de viento de 122 kilómetros por hora en Alfàbia

El vendaval que ha azotado Baleares registró rachas máximas en Mallorca de hasta 122 kilómetros por hora en Alfàbia. En segundo lugar, en Capdepera la fuerza del viento alcanzó 102 kilómetros por hora. Mientras en el resto de la isla la intensidad descendió sustancialmente. Así, en Binissalem se midieron vientos de 82 kilómetros por hora y 81 en Son Servera. En términos similares el vendaval azotó las localidades mallorquinas de Santa Maria y Banyalbufar con rachas de 80 kilómetros por hora.