Un acusado ha aceptado hoy una pena de dos años de prisión y una multa en un juzgado de Palma por agredir a una mujer embarazada al atracarla en plena calle en el centro de la ciudad en septiembre de 2018.

La víctima resultó herida en el rostro. Sufrió una contusión en el pómulo con una fractura en la órbita izquierda. La gestante caminaba por una calle de Palma cuando el asaltante la atacó por sorpresa por detrás, le intentó pegar en la cabeza con una botella de cerveza y le sujetó con fuerza la mano hasta arrebatarle el teléfono móvil con el que en ese momento estaba hablando.

La perjudicada forcejeó con el atracador y logró recuperar su terminal. Trató de marcharse de allí, pero el hombre, de 35 años y origen colombiano, le propinó un fuerte empujón por la espalda que le hizo golpearse la cara contra una caja de transformadores.

Hoy al mediodía, el sospechoso ha confesado los hechos ante la sala. "Reconozco los hechos y pido disculpas por lo que pasó", ha asegurado. El encausado se ha declarado responsable de un delito de robo con violencia en grado de tentativa y otro de lesiones.

La fiscal ha apreciado la circunstancia atenuante de reparación parcial del daño porque el hombre ha consignado 600 euros para hacer frente a la responsabilidad civil por las heridas que causó a la peatón.

El acusado se ha conformado con dos años de cárcel, una multa de ocho meses con una cuota diaria de seis euros y una indemnización de mil euros. Inicialmente, se enfrentaba a una petición de condena de cuatro años y medio de prisión.

El hombre no ha aceptado ser expulsado de España. La fiscalía ha pedido que se le sustituya la pena de cárcel por la expulsión del territorio nacional y prohibición de entrada en España durante seis años.

El sospechoso ha indicado que se encuentra en situación irregular, pero que vive en Palma con su mujer y su hija de cuatro años, ambas colombianas. Según su versión, llegó a España como turista en octubre de 2016. "Soy carpintero, tapicero, hago chapuzas y trabajo haciendo mudanzas. Trabajo en negro, gano 700, 800 o mil euros al mes. Aún no puedo tramitar mi documentación. Vivo en una habitación alquilada con mi mujer y mi hija", ha alegado.

El violento asalto que protagonizó se produjo el pasado 16 de septiembre de 2018, sobre la una y cuarto de la madrugada, cuando una mujer, embarazada de 14 semanas, caminaba por la calle Escuela Graduada, en Palma. El hombre se aproximó a ella de forma violenta por detrás, le hizo girar el cuerpo bruscamente y trató de golpearle en la cabeza con una botella de cerveza que llevaba.

Acto seguido, le agarró con fuerza la mano donde portaba el teléfono con el que estaba hablando y se apoderó del aparato. La víctima no se dio por vencida y forcejeó hasta lograr recuperar el móvil. Intentó marcharse del lugar, pero recibió un fuerte empujón por la espalda por parte del atracador, que le hizo golpearse el rostro contra una caja de transformadores. Por ello, resultó herida con una contusión en el pómulo y una fractura en la órbita izquierda. La perjudicada precisó tratamiento médico y estuvo 14 días de perjuicio moderado sin secuelas.