La mujer de 63 años que sufrió graves quemaduras el pasado viernes en una explosión ocurrida en un bar de la calle Manuel Azaña, en Palma, evoluciona favorablemente en el hospital Vall d'Hebron de Barcelona, aunque permanece en estado grave.

Fuentes del centro hospitalario confirmaron ayer que la mujer permanece ingresada en el Área de Grandes Quemados, ya que la mujer sufrió quemaduras en el 25% de su cuerpo. Su estado sigue siendo muy grave, aunque ha evolucionado favorablemente.

El accidente ocurrió en la tarde del pasado viernes en el interior del bar Lince, ubicado en la calle Manuel Azaña, cuando la víctima al parecer estaba rellenado una estufa con combustible líquido y se produjo una deflagración que le alcanzó de lleno.

Al lugar acudieron de inmediato dotaciones del 061 y los Bombers de Palma. El equipo sanitario logró estabilizar a la herida, que sufría graves quemaduras en la cara, los brazos y el torso. Fue trasladada al hospital de Son Espases en Palma y esa misma noche, ante la gravedad de su estado, los médicos decidieron que fuera trasladada en avión ambulancia hasta Barcelona, donde quedó ingresada en el Vall d'Hebron, que cuenta con un departamento especializado en el tratamiendo de quemaduras graves.

La mujer lleva cuatro días en estado muy grave, si bien durante las últimas horas ha evolucionado de forma favorable.