"Moustapha tenía miedo de una banda de traficantes de droga de sa Pobla, sabía que le querían matar porque pensaban que se había chivado a la Guardia Civil". La familia del marroquí desaparecido desde el pasado mes de agosto y que la Guardia Civil cree que fue asesinadola Guardia Civil cree que fue asesinado, confirmó ayer que el joven estaba asustado y se había planteado marcharse fuera de Mallorca. De hecho, hace un año fue agredido en un bar de la localidad. "Recibió un botellazo en la cabeza y casi lo matan", conmentan. Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil tienen detenido a un vecino de sa Pobla, Cristòfol T.P., de 40 años, por su presunta implicación en la desaparición. Los investigadores creen que el marroquí fue asesinado y su cuerpo descuartizado y arrojado posteriormente a s'Albufera.

Moustapha El Karchaoui, marroquí de 26 años residente en sa Pobla, no ha sido visto desde el 17 de agosto del año pasado. Desde un principio su familia denunció que se trataba de una desaparición inquietante, ya que consideraban imposible que se hubiera marchado sin decir nada a su familia y no se hubiera puesto en contacto con ellos durante todos estos meses.

Posteriormente la Guardia Civil tuvo conocimiento de que el joven podría haber sido asesinado, y su cadáver habría sido descuartizado y arrojado a la zona pantanosa de s'Albufera. Durante las últimas semanas la Policía Judicial ha llevado intensas gestiones en total secreto, que condujeron a la detención el pasado miércoles de un sospechoso. Los agentes fueron a su domicilio, pero no estaba. El hombre, sabiéndose buscado, se entregó esa noche. Se trata de Cristòfol T.P., de unos 40 años, un experto en artes marciales muy conocido en determinados círculos de sa Pobla.

Cristòfol T.P., el detenido por la Guardia Civil por la desaparición.

Familiares de El Karchaoui explicaron ayer que estaba muy asustado los meses previos a su desaparición. El joven, consumidor habitual de droga, tenía relación con clanes de narcos que operan en la localidad. Unos meses antes una de estas bandas había sido desarticulada por la Guardia Civil, y El Karchaoui había sido amenazado por ellos, ya que le acusaban de haber colaborado con los investigadores.

De hecho, en enero del año pasado el joven fue agredido en un bar de la localidad. Sus familiares vincularon esta agresión con las amenazas y su posterior desaparición.

Mientras tanto, la Policía Judicial de la Guardia Civil prosigue sus gestiones con total hermetismo. Los investigadores creen que el detenido sería el autor material del crimen y que posteriormente se habría deshecho del cadáver. No se descarta que se tratara de un asesinato por encargo, y que el autor material hubiera cobrado una cantidad de dinero por matar al joven marroquí.

La Guardia Civil tiene previsto realizar una inspección en una finca del detenido con un perro especializado en detectar restos de sangre, para tratar de localizar indicios del crimen.

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