Los monitores del colegio especializado Mater Misericordiae de Palma, donde una usuaria de 30 años falleció ahogada en diciembre pasado, no han sido imputados por el juzgado que instruye el caso. Todos fueron interrogados por la Policía Nacional en calidad de testigos. Los agentes apreciaron indicios de que hubo una imprudencia y la familia de la víctima ha pedido que se cite a declarar a cinco monitores como investigados por un delito de homicidio imprudente.