Desde que empezó la actual oleada de incendios, en diciembre de 2017, han sido destruidos 327 contenedores, lo supone aproxiumadamente un 5% de los 4.384 depósitos de basura que hay en Palma, según han informado fuentes de Emaya.
La actividad que se le atribuye al pirómano comenzó a finales de 2017, cuando se registró un notable incremento en los incendios en contenedores, muy por encima de la media de otros años, atribuible a accidentes o actos vandálicos aislados.
A lo largo de 2016 se quemaron 32 contenedores, mientras que en 2017 ardieron otros 28, aunque la mayor parte fue en diciembre, cuando comenzó la oleada de fuegos atribuida al pirómano. Durante todo el año pasado el maniaco ha mantenido una intensa actividad vandálica y ha destruido 300 depósitos. En total, desde diciembre de 2017 hasta la actualidad han sido destruidos 327 contenedores en más de un centenar de incendios distintos. Esta cifra supone aproximadamente un 5% del total de los 6.384 contenedores que hay repartidos en las calles de Palma.
La Policía Nacional mantiene desde hace meses un gran operativo de investigación para arrestar al responsable de los incendiosEl gran número de depósitos de basura da una idea de la dificultad que supone la captura del pirómano. Los investigadores sospechan que utiliza algun tipo de material retardante, que se prende fuego un tiempo después de haber sido colocado en el contenedor.
Esto le permitiría alejarse del lugar antes de que comenzara el fuego. El pirómano actúa siempre de noche y en calles del Ensanche, muy poco transitadas.
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