Los médicos forenses han remitido muestras de los cadáveres de la pareja hallada muerta en Llucmajor para al Instituto Nacional de Toxicología para intentar aclarar lo ocurrido. En el caso del hombre no hay dudas de que se ahorcó, pero la autopsia de la mujer no fue concluyente y la causa de su fallecimiento sigue siendo una incógnita. El cuerpo de Stefanie de Riz, de 59 años, no presentaba ninguna señal de violencia ni heridas defensivas.

Las muestras remitidas a Toxicología permitirán saber si la mujer había ingerido drogas, fármacos u otras sustancias que pudieran haber causado su fallecimiento. La Guardia Civil está a la espera de estos análisis, que podrían ser claves para esclarecer lo ocurrido. Los investigadores trabajan con varias hipótesis, sin descartar que el hombre, Udo Von Salzen, acabara con la vida de su pareja y luego se suicidara.

La Policía Judicial ha tomado declaración a allegados y vecinos de la pareja para averiguar cómo era su relación y qué pudo desencadenar sus muertes. Según algunos testigos, las discusiones entre ellos eran fuertes y frecuentes y la mujer se estaba planteando poner fin a la relación.