La Guardia Civil cree que la muerte de una pareja de alemanes, cuyos cadáveres fueron hallados el lunes en su chalé de Llucmajor, es un nuevo caso de violencia machista. Los investigadores sospechan que Udo Von Salzen, de 55 años, mató la semana pasada a su novia, Stefanie de Riz-Scharschmidt, de 59, y luego se ahorcó. La autopsia practicada ayer al cadáver de la mujer, sin señales evidentes de violencia ni lesiones defensivas, no fue concluyente y serán necesarios otros análisis para aclarar lo ocurrido. Los dos cuerpos estaban ya en descomposición, lo que dificulta las pesquisas. Pero los agentes han recabado varios indicios que avalan la hipótesis del crimen. En la vivienda apareció una nota escrita en alemán en la que aparentemente el hombre confiesa lo ocurrido y varios allegados han revelado que la pareja estaba en crisis y las discusiones eran frecuentes.

Stefanie y Udo iniciaron su relación hace un año y medio y convivían en un chalé en el número 21 de la calle Xiprer, en la urbanización Las Palmeras. La mujer se había separado en 2014 de su marido, con el que tenía un hijo de unos 30 años. Tenía previsto viajar la semana pasada a Alemania, donde había hecho una reserva en un hotel para el día 9 de enero. No se presentó y su familia en aquel país y varias amigas residentes en Mallorca empezaron a preocuparse porque no respondía a sus llamadas.

El lunes por la tarde dieron la voz de alarma. La Policía Local y la Guardia Civil se desplazaron a la vivienda, pero estaba cerrada por dentro y no pudieron entrar. Los agentes pidieron autorización al juzgado de guardia y a las nueve de la noche una dotación de los Bombers de Mallorca les franqueó el paso.

Postura fúnebre

Los investigadores encontraron el cadáver de la mujer tumbado en una cama con una postura fúnebre: tenía los brazos cruzados sobre el pecho y una flor entre las manos. El hombre se había ahorcado en uno de los pasillos del inmueble. El juzgado de instrucción número 9 de Palma fue informado del hallazgo. La Policía Judicial asumió las pesquisas y junto a agentes del Laboratorio de Criminalística y una forense llevaron a cabo una detallada inspección ocular.

Los dos cuerpos estaban ya en fase de descomposición y las primeras estimaciones sitúan las muertes hace una semana. Los agentes encontraron en la vivienda una nota escrita en alemán que en principio atribuyen al hombre. En una primera traducción, los investigadores comprobaron que hablaba de "asesinato", "muerte" y "despedida". El documento, pendiente de ser traducido de manera oficial, sería una carta en la que Udo von Salzen admitiría haber matado a su novia antes de quitarse la vida.

El cadáver de la mujer fue trasladado al hospital Son Espases para ser sometido a una prueba en busca de lesiones internas. La autopsia practicada ayer no fue concluyente. Los forenses no encontraron ningún signo de violencia y no pudieron confirmar la causa de la muerte de Stefanie de Riz. Los especialistas tomaron varias muestras que serán remitidas al Instituto Nacional de Toxicología para ser analizadas, con el objetivo de encontrar nuevas evidencias.

Sin descartar otras hipótesis, la principal línea de investigación con la que trabaja la Guardia Civil es que el hombre asesinó a la víctima y luego se suicidó. Algunos indicios apuntan a que la mujer murió asfixiada. Los agentes no descartan que Udo von Salzen sedara o adormeciera a su pareja con algún fármaco o sustancia tóxica, extremo que también aclararán los nuevos análisis.

La Policía Judicial ha recabado además varios testimonios que apuntan a un posible caso de violencia machista. Amigas de la víctima han explicado que la pareja estaba en crisis y que la mujer se estaba planteando cortar la relación. Vecinos de la calle Safareig afirmaban que las discusiones entre el hombre y la mujer eran muy fuertes y frecuentes. La Guardia Civil tiene previsto tomar declaración a numerosos testigos y llevar a cabo más diligencias para esclarecer los hechos.