Un perro murió ayer en el incendio declarado en una vivienda ubicada en la calle Manacor de Palma. El edificio tuvo que ser desalojado parcialmente a causa del fuego localizado en un primer piso. A excepción del can, el domicilio se encontraba vacío. Los bomberos sofocaron las llamas y ventilaron el interior del inmueble.

El incendio se declaró sobre las diez y media de la mañana en el número 122 de la calle Manacor. Los vecinos alertaron de que salía una densa humareda del primer piso, y que llamaban y no contestaba nadie.

Al lugar han acudido con urgencia dotaciones de Bombers de Palma, agentes de la Policía Local y asistencias sanitarias del Ib-salut en una ambulancia. Los equipos de extinción comprobaron que la vivienda estaba vacía, a excepción del perro. El animal falleció presuntamente por la inhalación del humo tóxico. El fuego fue localizado en un dormitorio y fue sofocado rápidamente.

Un posible fallo eléctrico

Mientras tanto, varios de los vecinos de los otros pisos fueron desalojados y el resto fueron confinados en sus casas para evitar que resultaran afectados por el humo. Tras extinguir el incendio, los bomberos procedieron a ventilar el inmueble.

Algunos bomberos utilizaron la autoescalera para acceder a algunos de los pisos superiores del edificio para asegurarse de que las llamas quedaban contenidas en la zona inferior.

Mientras proseguían las labores de extinción del incendio, agentes de la Policía Local se encargaban de regular el intenso tráfico que se registraba en la calle Manacor.

La principal hipótesis que se maneja sobre el origen del fuego en la casa deshabitada del primer piso del número 122 de la calle Manacor es que se originó por un problema eléctrico o por un cortocircuito.