Unos ladrones robaron ayer unos mil euros y causaron grandes destrozos en el colegio de s'Illot, en Manacor. Los delincuentes accedieron al centro de madrugada tras reventar una cristalera con un tronco y arrancaron un radiador para usarlo de ariete y abrir a la fuerza la puerta del despacho donde estaba el dinero. Causaron así una inundación y dejaron el recinto sin calefacción. La Policía Nacional ha abierto una investigación para dar con los autores del robo.

Los hechos fueron descubiertos poco antes de las siete de la mañana, cuando se activó la alarma del centro de educación infantil y primaria Talaiot, en s'Illot (Manacor). Un vigilante de seguridad acudió entonces al colegio y comprobó que se había cometido un robo. La directora fue avisada y acudió enseguida al centro.

El panorama era desolador. Los ladrones habían entrado por la parte trasera del edificio. Para acceder, utilizaron un gran tronco que había en el huerto, con el que golpearon una gran cristalera hasta abrir un agujero por el que colarse.

Una vez dentro, fueron directamente a la zona de dirección, donde debieron de suponer que se guardaba el dinero en efectivo. Para forzar la puerta del despacho utilizaron primero un extintor, pero no consiguieron su objetivo. Finalmente, optaron por arrancar un radiador de una de las paredes y usarlo como ariete, logrando así abrirse paso.

Una vez en el despacho, revolvieron estantes y cajones hasta que encontraron el dinero. Se llevaron unos mil euros en metálico, según explicaron fuentes del centro educativo.

Los ladrones causaron una inundación al arrancar el radiador. El agua que manó de las tuberías se extendió por buena parte de la planta y destruyó numerosos documentos que habían quedado en el suelo tras el paso de los intrusos.

Sin calefacción

La directora del centro informó de lo ocurrido a la Policía Nacional y puso una denuncia por el robo y los daños sufridos. Agentes de la Policía Científica llevaron a cabo a lo largo de la mañana de ayer una inspección ocular y buscaron huellas dactilares y otras pruebas. Al parecer, los delincuentes utilizaron guantes para intentar no dejar rastro.

Desde la dirección del centro educativo lamentaron que la rotura del radiador ha obligado a cortar la calefacción en todo el recinto pese a las bajas temperaturas que se registran estos días. Un fontanero y un cristalero se desplazaron al colegio para evaluar los daños y tratar de subsanar cuanto antes los destrozos sufridos.