Un magistrado de Palma ha impuesto este miércoles una medida de seguridad de dos años de libertad vigilada a un enfermo mental que rompió los retrovisores de ocho vehículos en una misma madrugada en junio de 2017 en el barrio de La Vileta.

El juez condicionó la medida de seguridad a que el sospechoso, que sufrió un brote psicótico, se someta a un control médico periódico durante esos dos años.

Además, el hombre deberá indemnizar a seis perjudicados con cantidades que oscilan entre los 31 y los 432 euros por los daños ocasionados en sus automóviles.

El acusado se mostró conforme con los hechos. Inicialmente, se enfrentaba a una petición de pena de multa por parte del fiscal, pero hoy el ministerio público ha modificado sus conclusiones al apreciar la circunstancia eximente completa de alteración psíquica, ya que actuó bajo un brote psicótico debido a la esquizofrenia que padece.

Por este motivo, al no ser consciente el sospechoso de los hechos que protagonizó por la calle, el magistrado le ha absuelto de un delito de daños, pero le ha impuesto una medida de seguridad de libertad vigilada por un periodo de dos años.

Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del 21 de junio de 2017 en la barriada palmesana de La Vileta cuando el hombre, de unos 60 años, fue por la calle Degà Tous y por el Passeig del Pilar rompiendo los retrovisores de los vehículos que encontraba a su paso. En total, fracturó los espejos de ocho automóviles que se hallaban correctamente estacionados en la vía pública. En esos momentos, el ciudadano se hallaba bajo un brote psicótico y no era consciente de sus actos.