Hay gente que ha empezado el año con muy mal pie. Una joven vecina de Palma fue desalojada de su casa, junto a otras 30 personas, el pasado día 1 a las once de la mañana al declararse un incendio en su edificio. Un hombre se había quedado dormido mientras fumaba y el cigarrillo hizo que se prendiera un colchón, generando una gran humareda. Las llamas se extendieron y tres pisos acabaron precintados. Mientras la chica esperaba en la calle a que los bomberos sofocaran el incendio, el teléfono móvil se le escurrió de las manos. El aparato acabó colándose en una alcantarilla. Varias personas corrieron a levantar la pesada tapa que cubría el agujero, hasta que un policía local reparó en lo ocurrido. El agente no se lo pensó dos veces. Metió la mano hasta el fondo para recuperar el teléfono, mojado y sucio.

Reprimenda policial

Un joven que había salido de fiesta por la zona de Gomila, en Palma, decidió divertirse pateando una papelera. La basura acabó esparcida por la acera y el depósito, destrozado. Una patrulla del Grup d’Actuació Preventiva (GAP) de la Policía Local de Palma lo sorprendió in fraganti. El chico cambió totalmente de actitud ante la contundente reprimenda de los agentes, que le hicieron recoger los desperdicios que había diseminados por la vía pública y le denunciaron por un presunto delito leve de daños.

Parking restringido

El aparcamiento de los juzgados de Vía Alemania se llenaba todos los 5 de enero. Muchos funcionarios optaban por dejar allí el coche para ir a ver la cabalgata de Reyes, dejando sin sitio a los compañeros que trabajan ese día. La jueza decana, Sonia Vidal, ha decidido tomar cartas en el asunto. Esta semana han colgado en todo el edificio varios carteles recordando que el parking está reservado esa tarde exclusivamente para aquellos funcionarios que están de guardia.

Los peligros de nochevieja

La llegada del año nuevo viene acompañada del lanzamiento de petardos y cohetes. Una celebración que entraña sus riesgos. En Calvià, los Bombers de Mallorca tuvieron que sofocar dos incendios provocados por estos artefactos. Un cohete se coló en la coladuría de una vivienda de la calle Puig Blanc, en Santa Ponça. En Son Ferrer, una bengala impactó contra un coche estacionado en la calle Pelicà y las llamas causaron cuantiosos daños en el turismo.

Una polémica pelea de bar

El pasado 27 de diciembre un guardia civil destinado en Balears, libre de servicio, se vio implicado en una polémica pelea en un bar de Almería. El agente dijo que fue expulsado por “llevar la bandera de España” en la ropa. Numerosos testigos contradijeron su versión y sostuvieron que estaba muy ebrio y que solo le echaron por colarse tras la barra del local.