Tercer incendio en un edificio de Palma en apenas tres días. Un operario de la empresa Palma, que revisaba el alumbrado municipal, resultó ayer intoxicado al vaciar extintores para sofocar un fuego en una vivienda. Además, una treintena de personas fueron desalojadas del edificio, de las que 21, entre las que se hallaban seis niños, precisaron de atención sanitaria.

El siniestro, causado al parecer por un brasero eléctrico, ocurrió sobre las ocho y media de la mañana en el bajo del número 4 de la calle Montserrat Mascaró de Palma. Una mujer fue la primera en detectar el incendio y, tras abandonar su vivienda, alertó a los demás vecinos de lo ocurrido. También dio aviso a los servicios de emergencia e inmediatamente se desplazaron hasta el lugar efectivos de Bombers de Palma, patrullas de la Policía Nacional y la Policía Local, así como tres ambulancias del Ib-salut.

Las grandes llamaradas salieron al exterior y alarmaron a muchos vecinos del barrio. Por este motivo, el operario que estaba revisando el tendido eléctrico se adentró en el inmueble y vació el contenido de varios extintores para tratar de sofocar el fuego.

"Si no llegamos a usar los extintores, creo que todo el edificio habría ardido", apuntó ayer José Pedro Biurra, el operario de 55 años cuya actuación resultó providencial. En primer término fue trasladado a la Mutua Balear, ya que se encontraba trabajando. Presentaba síntomas de intoxicación por inhalación de humo. Después de que le administraran oxígeno se restableció rápidamente y prosiguió su jornada laboral con normalidad.

"Ha salvado vidas"

El agradecimiento de muchos residentes a este operario también se hizo extensiva a la vecina del bajo B. "Ha salvado vidas", subrayó contundente un vecino del número 4 de la calle Monserrat Mascaró. Al parecer, la mujer comenzó a tocar los timbres de las puertas y conminó a los moradores a que salieran inmediatamente de sus casas.

Los bomberos y las asistencias sacaron a algunos niños de las casas y los condujeron hasta una zona habilitada por las asistencias sanitarias como punto para hacer una primera valoración. Algunos vecinos no pudieron evitar romper a llorar por el tremendo susto. Una hora y media después del inicio, el fuego fue sofocado y el humo, disipado.